*En los años 80s fue nombrado Obispo de la Diócesis de Colima por el Papa Juan Pablo II.
Alfredo Quiles|CN COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Don José Fernández Arteaga, Arzobispo en Chihuahua y Ex Obispo de la Diócesis de Colima en 1980, falleció este viernes 17 de diciembre en su Natal Michoacán.
Información difundida en diversos medios de comunicación y a través de las redes sociales, Don José Fernández Arteaga era Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Chihuahua al momento de su muerte.
Don José Fernández Arteaga el 9 de febrero de 1980 fue nombrado por Juan Pablo II como Obispo de la Diócesis de Colima, tomando posesión el 8 de mayo siguiente.
La última ceremonia religiosa que ofició como arzobispo en Chihuahua fue la tarde del miércoles 18 de noviembre de 2009, día en que se colocó el monumento conmemorativo de la visita de su Santidad Juan Pablo II en mayo de 1990, en las inmediaciones de la Deportiva Sur.
Datos de su ficha Bibliográfica señala que Don José Fernández nació en Santa Inés, Michoacán el 12 de septiembre de 1933, hijo de Crescencio Fernández y Josefa Arteaga de Fernández. Era el séptimo de 9 hijos.
Llegó como Arzobispo Coadjutor de Chihuahua el 27 de diciembre de 1988, tomando posesión el 25 de enero de 1989. Sucedió oficialmente en el cargo a Monseñor Adalberto Almeida y Merino el 24 de junio de 1991 y recibió el palio arzobispal el 29 de junio, tomando posesión el 6 de julio.
El 29 de septiembre de 2009, el entonces pontífice Benedicto XVI aceptó su renuncia al cumplir los 75 años, y nombró como sucesor a Constancio Miranda Weckmann, hasta ese día, Obispo de Atlacomulco. Constancio asumió el cargo el 19 de noviembre.
Al retirarse don José regresó a su tierra natal, donde pasó los últimos años de su vida, sin embargo su salud se deterioró y este viernes falleció confortado de todos los auxilios espirituales.
Fue Padre fundador de la Congregación de Hermanas Diocesanas de Nuestra Señora de los Ángeles en 1976.
Preconizado por Pablo VI como Obispo de Apatzingán en Michoacán el 16 de julio de 1974, recibe la ordenación como tal el 12 de septiembre siguiente, por ministerio del entonces Nuncio Apostólico en México, Sr. Arzobispo Mario Pío Gaspari. Ahí permanece hasta el año de 1980, cuando el 9 de febrero de 1980, San Juan Pablo II, lo nombra Obispo de la Diócesis de Colima, tomando posesión el 8 de mayo siguiente.
Es nombrado miembro de la Sagrada Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. A su cambio a Chihuahua, fue nombrado Administrador Apostólico de Colima mientras llegaba el nuevo Obispo.
Recibe también el mismo nombramiento, pero en el Vicariato Apostólico de la Tarahumara, de 1992 a 1993, y de la Diócesis de Ciudad Juárez, de mayo a octubre de 1994.
Fue parte del Consejo Superior de la Universidad Pontificia de México, durante el trienio 2007-2009.
Descanse en Paz.