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México.- Rogelio Rodríguez Garduño, especialista en derecho aéreo, aseguró que se tiene que investigar quiénes fueron las personas que permitieron transferir las Tarifas de Uso de Aeropuerto (TUA) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para pagar la deuda que generó cancelar el proyecto del aeropuerto internacional de Texcoco (NAIM).
“Los que tomaron decisiones, los que firmaron documentos, los que hicieron las transferencias de recursos del fideicomiso, los directores de finanzas, esos son los que tienen que dar cuentas, se les debe auditar para ver con qué argumentos legales pusieron los recursos de la TUA en el fideicomiso, renunciando a ese recurso, porque en la renuncia de ese recurso es donde puede estar el peculado al que nos referimos”, informó en Aristegui En Vivo.
Añadió que se requiere que se reanuden las indagatorias que fueron canceladas en mayo de 2021, para que se inicien los procesos de responsabilidad administrativa y posteriormente ministeriales, ya que la TUA, según el Programa Maestro de Desarrollo del aeropuerto, sólo puede usarse para atender desperfectos y cubrir requerimientos operativos del AICM.
“Porque estamos haciendo el uso de recursos públicos a un destino diferente, claramente identificado en la ley. (…) Se requieren las investigaciones y que se inicien los procesos de responsabilidad administrativa, para que de ahí deriven los procesos, incluso ministeriales en las fiscalías correspondientes”, aseveró.
El pasado 21 de enero, la periodista de Aristegui Noticias Regina Diez Gutiérrez publicó un reportaje en el que explica que la cancelación del aeropuerto de Texcoco está siendo financiada directamente por los pasajeros del AICM, que con sus TUAs están pagando 196 mil 350 millones de pesos de la deuda que dejó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), concesionario gubernamental del NAIM.
Foto: Archivo Cuartoscuro
Al no contar con la TUA para rehabilitar el aeropuerto, las autoridades otorgan fondos del presupuesto público para su rehabilitación, por lo que también de forma indirecta, las y los mexicanos, a través de sus impuestos, financian los recursos adicionales que se le otorgan al aeropuerto Benito Juárez para que pueda seguir operando.
“Lo que hemos estamos viendo en los últimos años es un desapego a la ley (…) esas faltas de cumplimiento a la ley que llevan a los desvíos de recursos tienen que ser materia de responsabilidad, por lo menos administrativa, para pensar si hay inhabilitaciones o lo que tenga que venir”, agregó Rodríguez Garduño.
También, explicó que los bonistas que invirtieron dinero para la creación del NAIM y que resultaron afectados con su cancelación, se dieron el lujo de aceptar que el respaldo de su pago fueran los recursos de la TUA del AICM, lo cual, dijo, es un enorme negocio.
“Los bonistas se dieron el lujo de aceptar, ya que ellos pudieron haber demandado al gobierno de México e iniciar una crisis juridico-financiera en contra del gobierno de México y aceptan que el respaldo de su pago sean los recursos feidicometidos de la TUA”, apuntó.
Por su parte, Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas, concordó en que los bonistas aceptaron el pago de la TUA porque es un negocio redondo de grandes ganancias.
Además, aseguró que hay una responsabilidad conjunta entre funcionarios del Gobierno saliente del ex presidente Enrique Peña Nieto, así como funcionarios del gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador, sobre la decisión del uso de la TUA.
“Prácticamente, López Obrador, una vez que fue electo, comenzó a mandar en el país, se le entregó totalmente, y si bien es cierto, como dice Rogelio, había funcionarios en comunicaciones y transportes por parte del gobierno de peña nieto, también es cierto que ya resolvían de común acuerdo con los que había designado Andrés Manuel López Obrador, entonces puedes decir que hay una responsabilidad conjunta”, opinó.
Por otro lado, el experto aseguró que este sexenio ha sido el más crítico de la aviación mexicana, ya que el AICM está descuidado y prácticamente en ruinas, mientras se confunde que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles AIFA es el sustituto del NAIM, cuando no tiene conectividad terrestre ni aérea.
“No hay mayor injustificación de crear un aeropuerto que su finalidad no sea descongestionar el espacio aéreo. Va a ser un sexenio en el que los mexicanos y la aviación mexicana no va a tener un aeropuerto que los tiempos demandan y que los mexicanos necesitamos.”
Al respecto, Rodríguez Garduño, sostuvo que el Aeropuerto de la Ciudad de México está saturado por falta de incapacidad en su edificio terminal y no por congestión aérea, algo que nunca había visto en el mundo, en los años que lleva de experiencia laboral en el área.
“No sé cuántos años llevo en la aviación, 40 quizá, no lo sé, nunca en el mundo, que mira que me gusta viajar y conocer esquemas, nunca había visto algo así, que saturaras un aeropuerto por incapacidad de un edificio terminal”, aseveró.