El Ejecutivo envió ayer un oficio al Senado donde avisa al Legislativo que se ausentará de territorio nacional del 4 al 10 de abril debido a que realizará una visita oficial a la República Popular de China, además de la visita oficial de trabajo a Japón.
De acuerdo a la cancillería, la visita oficial de Peña Nieto a China buscará fortalecer la imagen de México y promover al país en uno de los centros financieros y de negocios más importantes a nivel internacional.
Además, posicionará a México como socio abierto y confiable para atraer inversiones y fomentar el comercio, lo que permitirá forjar alianzas para tener mayor participación en el mercado chino y de Hong Kong, así como aprovechar la plataforma financiera, tecnológica y de mercado que ofrecen esos países.
Participa como orador
El presidente de México realiza su primera visita a China en el marco de la Reunión de Boao. Va como participante y orador en un conglomerado de líderes provenientes de Asia, Europa, África y América Latina.
Para expertos en China y economistas, el encuentro que sostendrán el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto y el presidente chino, Xi Jinping, lo observan como un momento decisivo para reconstruir el vínculo entre los dos países. La relación económica entre ambos es casi nula, a no ser por las exportaciones chinas a México, que en 2012 sumaron 57 mil millones de dólares, monto 10 veces superior a lo que el país vende en esa nación. Para México el resultado de la balanza comercial es deficitario en 51 mil 200 millones de dólares y las inversiones chinas en este mercado representaron sólo 0.6% del valor de la Inversión Extranjera Directa.
La visita de Peña Nieto a Boao “es el reinicio de las relaciones entre México y China después de que se encuentran en un déficit político y económico”, considera Arturo Oropeza, especialista en China del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. “La llegada rápida de inversión china a México en infraestructura y plantas industriales dependerá de relanzar la relación bilateral”.