*Excelente la iniciativa de autoridades por realizar foro que impactan en el beneficio de este sector poblacional, afirma
Polo Arellano|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Para la Secretaria General del PRI Municipal en Villa de Álvarez, Belinda Vianey Chapula Arcega es esencial lograr la igualdad y el respeto de las mujeres indígenas, pues son ejes fundamentales para que se mejoren sus condiciones de vida.
Agregó que es loable la labor que desempeña este sector de la población en la entidad en sus comunidades, quienes en su mayoría son el sustento de sus respectivas familias.
Alabó la excelente iniciativa del Congreso del Estado, la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado y del Consejo Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, de realizar un Foro Estatal de Derechos Indígenas, pues será un parte aguas importante, para dotarles de esas herramientas básicas que requieren y esos apoyos que tanto necesitan.
Indicó que es de vital importancia, crear conciencia entre la población y aceptó que es una larga tarea y aún falta un largo camino por recorrer, para lograr la equidad e igualdad de los derechos de los indígenas.
Subrayó que los pueblos y comunidades indígenas tienen el derecho a determinar libremente su existencia como tales, vivir de acuerdo a su cultura, en libertad, paz, seguridad y justicia; así mismo, tienen derecho al respeto a la preservación de sus costumbres, usos, tradiciones, lengua, religión e indumentaria.
Detalló que en México, hay registrados 62 pueblos originales que han sobrevivido y conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, su formación ancestral.
No obstante, dijo que dado su contexto social, la equidad para las mujeres indígenas involucra el reconocimiento de la diferencia y la desigualdad en el trato de género, debido a las diferencias generadas por sus condiciones culturales y lingüísticas.
Finalmente, Vianey Chapula expresó que es necesario propiciar la formación, la capacitación, la difusión y el diálogo, para que los pueblos y las comunidades indígenas tomen medidas tendientes a lograr la participación plena de las mujeres en la política, económica, social y cultural de los mismos, a fin de cumplir cabalmente con el mandato del artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.