Fue a la altura del kilómetro 8 de la ruta a donde se trasladaron oficiales de Seguridad Pública Municipal y Policía Estatal, para resguardar el lugar en tanto peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, de la Agencia del Ministerio Público y la Policía Investigadora del Estado, cumplían con el aseguramiento de los restos, cuya evolución era reciente, no mayor de 24 horas.
Al hallazgo de la primera bolsa siguió otra y otra, hasta completar 25, se buscó en el sitio una más con la posibilidad de que llevara la cabeza pero los resultados fueron infructuosos; los restos fueron llevados al SEMEFO de Ciudad Guzmán para dar paso a los estudios periciales que marca la ley y buscar alguna señal particular que permitiera su identificación.
Cabe señalar que en la zona ya habían ocurrido incidentes de esta naturaleza, presumiéndose que los delincuentes la eligieron como tiradero de cadáveres.