En Colima, el PRI Está Apenas 3 Puntos Arriba del PAN

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    Así lo señala en su columna “Análisis Político” el ex senador priísta Bulmaro Pacheco Moreno, director general del Colegio de Bachilleres del estado de Sonora, quien explico además que:

    También será la segunda elección en esas entidades donde los procesos para la selección de los candidatos a gobernadores se harán sin la decisión del presidente de la República (en el caso del PRI), ya que en el 2003 se resolvieron localmente en las entidades gobernadas por el PRI, y donde éste no gobierna, fue la dirigencia nacional la que decidió.

    En 1997 el PRI perdió Nuevo León pero lo recuperó en el 2003 con el mismo candidato. No fue así cuando el PRI perdió Querétaro por primera vez en 1997 con Fernando Ortiz Arana, y volvió a perder con él en 2003.

    En San Luis Potosí el PRI perdió por primera ocasión en el 2003, cuando el gobernador saliente Fernando Silva Nieto manejó mal sus relaciones con el CEN del PRI, porque contra todas las corrientes y todos los pronósticos impuso como candidato al industrial Luis García Julián (quien muriera pocos años después) que perdió ante el empresario de la contaduría pública Marcelo De Los Santos.

    Al paso de los años el PRI potosino no asimiló la derrota y entró en crisis, a grado tal que recientemente se reunieron los ex gobernadores Sánchez Unzueta, Guillermo Fonseca, Teófilo Torres y Silva Nieto, para tratar de hallar una salida, ante la inminencia de que el PAN postule a cualquiera de los dos senadores: Alejandro Zapata Perogordo o Eugenio Govea, en un momento en que el PRI se encuentra 15 puntos por debajo del PAN en las encuestas de intención de voto.

    En Colima, los procesos del 97 y 2003 fueron sumamente competidos. En el 2003 se anuló la elección porque el TRIFE consideró desaseadas las intromisiones del entonces gobernador Fernando Moreno Peña para llevar al triunfo a Gustavo Vásquez, mismo que como gobernador después de haber ganado nuevamente la elección (extraordinaria), murió en un accidente aéreo en febrero del 2005; lo que obligó a otra elección extraordinaria que volvió a ganar el PRI por escaso margen con Silverio Cavazos, un diputado local vinculado al gobernador fallecido.

    Para el 2009 por el PRI se mueven: el ex gobernador provisional Arnoldo Ochoa, al alcalde de la capital Mario Anguiano y al senador Rogelio Rueda. En Colima el PRI está apenas tres puntos arriba del PAN en las encuestas. Al PRI no le ayudan las diferencias públicas entre el gobernador Cavazos y el ex gobernador Fernando Moreno Peña por el eterno conflicto político colimense donde la universidad local siempre ha operado como factor de poder.

    Por el PAN están anotados como aspirantes Antonio Morales de la Peña, jefe nacional de la PROFECO, Martha Sosa, senadora, y Virgilio Mendoza alcalde de Manzanillo.

    El proceso electoral del 2003 en Campeche también se resolvió por escaso margen, provocado por la férrea intención del gobernador saliente, José González Curi, de impulsar a José Carlos Hurtado, su Secretario de Obras Públicas y “el mejor amigo de la familia” (según lo describe Jesús, el hermano de González Curi) actual Secretario de Turismo y quien se apunta en primera fila para suceder a Hurtado y afirma: “porque nos comprometimos a gobernar Campeche por 18 años” (sic).

    Por el PRI están anotados los senadores Fernando Ortega Bernés y Alejandro Moreno, así como los legisladores locales Felipe Ortega, Víctor Méndez Lanz y el mencionado González Curi. Por el PAN afilan sus armas la funcionaria de PEMEX Yolanda Valladares y el delegado de la Sedesol Mario Avila. Por el PRD suenan Francisco Brown y Layda Sansores, la hija del ex gobernador priista Carlos Sansores Pérez. Ahorita el PRI apenas supera por 3 puntos al PAN.

    En Nuevo León el PRI enfrenta uno de sus mayores riesgos ante la falta de crecimiento y diversidad de su clase política. El candidato a vencer es el ex gobernador sustituto (enero-octubre 2003) Fernando Elizondo Barragán, senador, hijo del ex gobernador priista Eduardo A. Elizondo, removido en 1971 por el presidente Luis Echeverría con motivo de conflictos estudiantiles. Por el PRI suenan el director de Fomerrey Mario Guerrero, el senador Jorge Mendoza vinculado a TV Azteca y Abel Guerra de la CTM coordinador de proyectos estratégicos del gobierno estatal. En las encuestas de tendencia de voto por partido, el PRI se ubica por debajo del PAN con 10 puntos.

    En Querétaro, el PRI perdió por primera vez en 1997 y volvió a perder en el 2003. Para el 2009, el PRI se encuentra de nuevo por debajo del PAN 10 puntos en las encuestas y para la sucesión ya se mueven; por el PRI el senador José Calzada y el ex dirigente partidista Jesús Rodríguez. Por el PAN están apuntados el alcalde de la capital Manuel González, el secretario de gobierno José Botello y el ex alcalde Armando Rivera.

    En Sonora la tendencia al voto en elección de gobernador en los últimos tres sexenios ha cerrado mucho la brecha entre PAN y PRI hasta convertirla en una polarización radical. En el actual contexto y en intención de voto por partido el PRI supera al PAN por 8 puntos. Fatal para cualquiera de los dos partidos será: o dividirse internamente a la hora de definir a su candidato, o enviar a la competencia a alguien que no garantice -el triunfo o una buena batalla- ante el marco de alta competitividad electoral que Sonora registra y la falta de un tercero en discordia con un PRD en permanente crisis.

    El gobierno federal actual, a diferencia del anterior, ha seguido con mucha atención y de cerca los procesos partidistas tanto para la renovación de la Cámara de Diputados como para las seis elecciones locales. Para ello su dirigencia partidista afina estrategias semanalmente con el gobierno, y juntos están al tanto de los perfiles y el comportamiento de los aspirantes. En los estados, el gabinete social trabaja activamente para orientar clientelas.

    Es indudable que al gobierno federal le interesa ganar en los dos procesos. Primero la Cámara, porque de ganar la mayoría aseguraría gobernabilidad en el último tramo de gobierno y la posibilidad de impulsar nuevas reformas. En segundo las seis gubernaturas, porque en las elecciones pasadas en todos los estados los márgenes de derrota del PAN fueron mínimos y todas sin excepción acabaron en el TRIFE. Actualmente el PAN cuenta con gobiernos en 8 estados, también con 52 senadores y 207 diputados federales. Puede ganar Nuevo León y Colima, repitiendo en San Luis y Querétaro.

    El PRI cuenta con 18 gobernadores. Tiene 106 diputados federales y 33 senadores y es la primera ocasión en su historia que en el Congreso de la Unión actúa como tercera fuerza política pero guarda la intención de recuperarse en el 2009. Puede ganar 190 distritos, Sonora y Campeche y corre serios riesgos en Nuevo León y Colima.

    La duda está en la posibilidad de recuperación del PRD, ¿podrá remontar sus 15 puntos o bajará por la crisis que aparece como terminal?
    Otro factor importante para el 2009 será la emergencia de nuevas figuras políticas que aparecerán en la coordinación de los grupos parlamentarios y en la elección de nuevos gobernadores, que seguramente cambiarán los actuales pactos y equilibrios del poder y aportarán ingredientes que habrán de cambiar los rumbos, intenciones y apreciaciones actuales sobre la carrera política hacia el 2012, donde todavía nada está escrito.

    Así que nadie se vaya, porque esto apenas se está poniendo bueno y todavía nos falta mucho por ver en el proceloso mundo de la política, tanto de lo que sabemos como de lo que no sabemos… y, seguramente, habrá eventos inéditos. Al tiempo.

    Bulmaro Pacheco / [email protected]