EL PODER DE LA PALABRA

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TONALTEPETL

Por: Gustavo L. Solórzano.

Uno de los más antiguos géneros de la literatura universal es la fábula, ésta es un tipo de relato breve protagonizado por animales personificados cuya finalidad didáctica se explicita en una moraleja final. La Grecia clásica atribuyó a, quizás el más reconocido fabulista, Esopo, la invención de este género, igual que asignó a Homero la paternidad de la épica. En Suchitlán, Colima, existe una fábula que habla sobre la muerte de Jesús, el cristo. Dicha historia narra la participación de los animales danzando para distraer a los guardias y que así, Jesús pudiera abandonar su sepulcro.

Hoy quiero compartirles una fábula oriental muy antigua, escrita por Hsien-Sheng Liang, sobre el poder de la palabra. Esta fábula me ha recordado mucho al principio de mentalismo del que tanto habla Conny Méndez en sus libros de metafísica, en los cuales explica que todo lo que está en nuestras mentes y en nuestro interior, se refleja y se materializa en el exterior. Permítame pues apreciado leyente, compartirle “La fábula de la rana sorda” o “El poder de la palabra”

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. viendo cuan grande era de hondo el hoyo, les dijeron a las dos ranas en el fondo que, lamentablemente cualquier esfuerzo sería en vano, por lo que debían darse por muertas. Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y continuaron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Mientras tanto, sus compañeras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Lamentablemente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. En consecuencia, tristemente se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Para su bien, la rana saltaba cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le dijeron: “nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos”. Fue hasta entonces que la rana entendió sus comentarios y les explicó que era sorda, y que ella había entendido que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Lecciones: La fábula original de Hsien-Sheng Liang, nos presenta dos lecciones importantes: primera,

la palabra tiene poder de vida y de muerte. Segunda, una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que termine destruyéndolo. De ahí que sea indispensable conectar la lengua no solo con el cerebro antes de hablar, sino con el corazón. Dicho de otra manera, seamos amorosamente cuidadosos con lo que decimos. Ahora, permítame compartirle otra enseñanza no tan explícita: tres, una persona especialmente valiosa, es la que se da tiempo para animar a otros.

¿Qué estamos haciendo por los demás?

ABUELITAS:

Precursora de los “niños santos” en su natal Oaxaca, María Sabina fue una heredera de la cultura y el conocimiento ancestrales. Los hongos cultivados con amorosa paciencia, deban resultados curativos. Reconocida internacionalmente, María Sabina murió a los 91 años, dejando una huella indeleble en el ámbito de la salud natural, “la medicina convencional” no lo es todo, decía.

En Colima, del 30 de julio al 14 de agosto se llevará a cabo la feria del hongo en Cerro Grande, perteneciente al municipio de Minatitlán, dese una vueltita, lleve a su familia y aprenda cosas nuevas. Es cuánto.