Reconoció que hay molestias de la gente, sobre todo en Manzanillo, donde incluso una casa nueva que estaba en venta se cayó completa y quedó como emblema del paso de Jova.
“No es el caso de los socios de la Canadevi, desconozco el constructor, pero hay que ver que es un riesgo mínimo para el tamaño de la contingencia”.
Refirió que para los desarrolladores de vivienda la enseñanza que dejó el huracán es “seguir en el sistema de mejora continua que tenemos en la ubicación de tierras aptas y seguras, conjuntamente se tendrán que hacer los estudios con los diferentes niveles para actualización de atlas de riesgo donde queden identificado claramente las zonas de inundación y zonas de franjas débiles en cuanto a sismos”.
En el caso de la denuncia de que en Manzanillo hay casas que se construyeron sobre arroyos, expresó que “como en todo, hay gente que cumple la normatividad y gente que no; los que no cumplen están en zonas irregulares y son las casas que tarde o temprano están en riesgo, quienes cumplen la normatividad son las que tienen acceso a esas viviendas y que son posibles de financiar por los organismos nacionales de vivienda, Infonavit, Fovissste, Sociedad Hipotecaria Nacional”.
Subrayó que debe de ser impedido cualquier asentamiento irregular, además de que se haga una revisión exhaustiva de las zonas y levantar y reubicar a las personas que están en peligro.
Asimismo, dijo, “lo que falta es adecuar la ley para que fincar en esos lugares sea un delito castigable con cárcel”.