Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
Desde que Morena o mejor dicho López Obrador ganó la elección presidencial hasta hoy el PAN asumió su postura política radical, de criticar y cuestionar prácticamente todo lo que diga o haga el presidente del país, en cambio el PRI asumió otra postura más conciliatoria empezando con el famoso video histórico que lanzaron después de terminar dicha elección, en donde los candidatos presidenciales del tricolor y de Morena, José Antonio Meade y Manuel López Obrador como ganador se sentaron a dialogar para mandar el mensaje nacional de que el PRI le reconocía su triunfo y trabajarían en unidad o en coordinación.
Aunque en el camino político durante estos meses de la nueva administración federal en las conferencias mañaneras y en las visitas a los estados que hace el mandatario pareciera que no hay un entendimiento real con ningún partido político porque sus mensajes, los gritos y sombrerazos a los gobernadores tanto al PAN y al PRI siguen ocurriendo hasta la fecha, pero los gobernadores organizados del PRI se han reunido con el mandatario federal logrando algunos acuerdos, lo que significa de que el PRI quiere ser la segunda opción electoral nacional después de Morena, también se observa su acercamiento en las Cámaras de Senadores, de Diputados Federales y en los Congresos Locales al estar conciliando acuerdos y trabajado en coordinación.
Pero los priístas gobernadores no se han quedado callados cuando consideran deben defender su honorabilidad ante los embates de Morena o del propio presidente, inclusive el propio gobernador de Colima, Ignacio Peralta fue el primero que respondió ante la bulla en la visita de Obrador a Manzanillo, y en dos o más ocasiones le salen declaraciones políticas al gobernador en contra de las acciones del mandatario nacional, sobre todo cuestionando la efectividad de la guardia nacional y hasta le publicó que gastó un millón y medio de pesos en la última visita del presidente a Colima, lo que generó molestia e indignación de los morenistas pues decían que no salieron de sus bolsillos en las redes sociales, y más enojo de los morenistas fue cuando el mandatario federal dijo que gracias a la petición del gobernador y del pueblo se tendría acceso gratis por la cuatro carriles a Manzanillo, lo que valió la pena entonces el gasto que le publicaba el ejecutivo estatal.
LA CANCELACIÓN DEL VETO DEL GOBERNADOR El más claro ejemplo de acercamiento del PRI o del gobernador de llevar la fiesta en paz con Morena fue sin duda lo ocurrido en el Congreso Local en el conflicto generado por el decreto para que el descuento del transporte a estudiantes ya no se diera a través de la FEC, sino que fuera un descuento general o universal, allí votaron prácticamente todos los partidos, incluyendo el PRI, aun cuando se pensaba que fue el más afectado, ya que a la FEC la consideran como priísta.
Y aunque algunos priístas, líderes del transporte y de la FEC estuvieron en desacuerdo presionando al gobernador con la amenaza de un paro estatal del servicio público del transporte y de taxistas que se unieron, lograron en una reunión especial que el ejecutivo estatal aceptara presentar el veto, pero les dijo que valoraría las implicaciones políticas y económicas, se observó que otras organizaciones del transporte y concesionarios anunciaron que ellos no participarían en el paro y no les afectaba dicho decreto.
El gobernador quizás valoró también que el gobierno estatal no pagaría un solo peso y que el control de distribución y hasta el gasto de la impresión de los boletos los hacen los propios transportistas y que además sería un conflicto político innecesario porque el objetivo es social y el PRI enfrentaría mayores desgastes que beneficios, pero además valoró que sería más adecuado continuar avanzando en otros proyectos estatales más relevantes ante el Congreso del Estado.
Por lo anterior fue un acierto político el retiro del veto y el gobernador también acredita que tiene voluntad política de actuar con responsabilidad social, logrando ser más congruente y solidario con los diputados del PRI, quienes ya habían votado a favor, pero además lograr que los estudiantes y los diputados de todos los partidos diferentes al PRI también le agradecieran.
¿Y LOS TRANSPORTISTAS? Valdría por último señalar que en este conflicto quedaron abandonados los transportistas, y son los que llevan el peso del descuento a los estudiantes, y aunque Rafael Mendoza alcalde de Cuauhtémoc aprovechó para lucirse y decir que el daría el transporte gratis a estudiantes subsidiando a los transportistas, la realidad es que es falso ya que lo hace con un pequeño número de alumnos que deben ser previamente como como estudiantes pobres, y de los pocos ranchitos que tiene el municipio y no se compara a la gran población estudiantil de la capital y las diferentes ciudades.
Al transporte urbano no le impacta el descuento a estudiantes dijeron los mismos concesionarios, pero sí han sido abandonado por años por la Secretaría de Movilidad ni duda cabe, por una simple razón, El Gobierno Estatal desapareció a los sitios de los taxis, ningún taxista está obligado hacer sitio y todos hasta de las localidades rurales andan ruleteando o trabajando en la capital o en las ciudades, quitando el pasaje en los paraderos de los camiones urbanos, bajando así los ingresos.
Pero además aumentan los costos del combustible mensualmente y los obligan a que no incrementen la tarifa hasta por cinco años, por tal motivo viven los camioneros una situación crítica y amarrados de las manos, no son los boletos de los estudiantes los que los afectan, pues al contario en vacaciones les va peor, es falso que ese descuento nos impacte porque nosotros somos los que imprimimos los boletos de descuento, al contrario nos benefician si se suben más estudiantes, dijo un líder transportista de Manzanillo.
Lo que sí hace falta es que tanto el Congreso y el Gobierno del Estado hagan una reunión con los camioneros, pero que hagan un estudio técnico serio al margen de grillas, con los verdaderos concesionarios y con los aforos técnicos de la captación de los recursos y así reorienten la modernización del transporte, incrementando las tarifas conforme a la realidad, pues es criminal que duren hasta 5 años para que les autoricen un aumento de 50 centavos, es necesario atenderlos pues el rezago es grave y los camiones urbanos y sub urbanos por ello, ya son chatarras, pues están para llorar.