El gobierno ha ignorado al campo, al sector agropecuario y al sector lechero: Anaya

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CN COLIMANOTICIAS

México.- El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, definió ante productores lecheros del país la política agropecuaria que impulsará durante su gobierno, en caso de ganar las elecciones, la cual incluye apoyos directos a un sector que vale más de 250,000 millones de pesos.

Durante el Tercer Foro Nacional de Lechería, celebrado en Campo Marte, se pronunció por separar la política social de la política productiva para que haya productos a precios accesibles para las personas más pobres.

El gran problema, dijo, es que se dejó de apoyar al campo, no se le dio el lugar que corresponde y actualmente el país produce 52% de lo que se consume en el país. “Esto es un asunto de justicia”, enfatizó el político queretano.

“El gobierno ha ignorado al campo, al sector agropecuaria y al sector lechero. De entrada sólo estamos produciendo el 52% de lo que nosotros consumimos, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), recomienda que los países consuman el 75% de lo que consumen”, expresó.

Anaya Cortés se dijo a favor del libre mercado, pero dejó claro que los productores del país deben competir en igualdad de circunstancias con las de otras naciones y que México deje de importar lo que otras naciones desechan.

En su discurso ante el sector lechero nacional, aclaró que no aspira a ser un Presidente de la República para hacer lo mismo y administrar la mediocridad sino la economía nacional, “y no le hemos correspondido”.

Requirió que el sector lechero genera empleos bien pagados y enfatizó que México debe dejar de importar lo que otras naciones desechan, lo que le valió el aplauso de los productores presentes en el evento.

Finalmente reconoció que este importante sector para el país no es ajeno al problema de inseguridad, dado que enfrenta el robo de vacas, tractores y hasta tubos para el sistema de riego, de ahí la importancia de impulsar políticas de seguridad efectivas.

Fuente: EL ECONOMISTA