La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
Desde que iniciaron las giras por el país del presidente Andrés Manuel López Obrador, comenzó la moda del abucheo, ahí millones de mexicanos fuimos testigos de que se aplicó a 17 gobernadores, y fue el gobernador del estado de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, quien con sagacidad manejara la situación y exhibiera esta moda que esta manejada con hilos, para que la reacción de López Obrador fuera inmediata y callara a quienes ofendían e impedían hablar al gobernador anfitrión, después del manejo empático y conciliador que diera Peralta Sánchez, terminó la moda de violentar políticos de oposición en eventos públicos.
El pasado viernes que fue la gira presidencial no fue la excepción, y el gobernador del estado de Colima emitió un discurso en el que no dejó dudas de defender los intereses de los pobladores en la entidad, dejó constancia que sabe trabajar en equipo con los diferentes niveles de gobierno indistintamente colores o ideologías políticas, siempre que sea para sumar esfuerzos y lograr que los colimenses tengan una mejor calidad de vida estará dispuesto a colaborar, así mismo dejó claro que el disentir no es confrontar,
Peralta Sánchez resaltó que el puerto de Manzanillo, es el más importante del país y de los tres principales en América Latina por el movimiento de cargas contenerizadas, recordó que Manzanillo albergó al presidente Benito Juárez García y por aquí partió para seguir con su itinerario de la defensa de la autonomía de nuestro país frente a las fuerzas invasoras y que forma parte de la historia liberal de México.
Es de reconocerse la forma tan puntual que el gobernador José Ignacio Peralta tuvo para defender los intereses de los colimenses, dirigiéndose con respeto al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, a los diferentes niveles de gobierno, pero con la firmeza de no ceder un centímetro a sacar adelante los temas de la agenda que urge resolver, porque de ellos depende la salud, educación, economía y seguridad de los pobladores en la entidad.
A su vez dejó constancia que Colima tiene a un gobernador preparado y conocedor de la historia de la entidad que gobierna, así como de los sistemas políticos y económicos anteriores, para que se edifique hacia un mejor futuro en el que se beneficien los pobladores. El conocer a detalle las necesidades prioritarias y partiendo de ahí, puntualizar los temas que requieren ser atendidos con urgencia donde puntualizó que “Colima aporta mucho a la federación y a cambio recibimos muy poco” por lo que solicitó una revisión del pacto fiscal por el factor de distribución.
Uno de los temas esperados fue sin duda el de las participaciones federales, donde en presencia del presidente aclaró el tema de dichas partidas, en donde se ha tenido una reducción para el estado de Colima desde que inició la era López Obrador, y esto repercute en servicios, obras y generación de empleos; pues recordemos que este tema se ha utilizado para confundir a la población, utilizado por algunos integrantes de la clase política.
Puntualizó que el avión de gobierno del estado se vendió desde los primeros meses de su mandato y que al igual que él, utiliza vuelos comerciales, se está de acuerdo con la austeridad en el gasto, pero la caída de los ingresos para la entidad y sus municipios es un tema que debe ser analizado y resuelto, por eso para concretar proyectos como C5i, remodelación de Palacio de Gobierno y fortalecer las acciones de prevención y atención de Covid-19 se ha tenido que solicitar créditos para dar respuesta a temas urgente en la entidad.
Apuntó que se han respaldado las decisiones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como la creación del Insabi y la Guardia Nacional y resaltó que “antes de pensar en elecciones, se debe pensar en las próximas generaciones”.
Se reconoció respetuoso de las instituciones y de las figuras al frente de ellas, mostró respeto a la envestidura del presidente de la república, fue un buen anfitrión y de forma institucional dirigió cada línea de su mensaje. Se reconoció liberal y demócrata, y dijo lo siguiente: “señor presidente encontrará en mí a un interlocutor respetuoso, que intenta respaldar sus decisiones, pero que también defenderé mi punto de vista, convicciones y perspectivas considerando algo muy importante, que las coincidencias no implican jamás sometimiento, y que las diferencias no significan ni pueden significar confrontación (…) disentir nunca jamás debe confrontar”.
Con carácter y conocimiento, con respeto y claridad, José Ignacio Peralta Sánchez ante miles de colimenses y millones de personas en cadena nacional, dejó constancia de lo que necesitamos al defender los intereses de nuestro Colima, retomó el tema de los ataques en redes sociales y la moda del abucheo, a la que no dio importancia, pues con el cierre de su discurso López Obrador debe haberle quedado claro, que el foco rojo de la política estatal no está en casa de gobierno, sino en su casa política, en cada decisión mal tomada, en cada comentario lacerante, en cada intento de boicotear las decisiones que son para beneficiar a los pobladores, en cada persona que al dejar de realizar su trabajo con lealtad y justicia, está traicionando los ideales por los cuáles llegaron a donde despachan, y eso sí lo aseguro amable lector, lectora, que el señor presidente Andrés Manuel López Obrador, no está dispuesto a permitirlo.