El dilema del oficialismo: legislar para la gente o para su partido

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Bitácora Reporteril

Por: César Barrera Vázquez

El Senado de la República es el espacio donde se deben tomar decisiones para el bienestar de la ciudadanía, no para complacer intereses partidistas. Sin embargo, el oficialismo ha demostrado que su prioridad no es mejorar la vida de las y los mexicanos, sino blindar su proyecto político. Un claro ejemplo es la actitud que han mostrado frente a las iniciativas presentadas por Mely Romero, las cuales (hay que insistir ante las mentiras del régimen) SIGUEN EN EL PROCESO LEGISLATIVO y aún NO HAN SIDO RECHAZADAS.

Pero aquí viene lo interesante: si deciden bloquearlas, quedará claro que su intención no es beneficiar a la sociedad, sino responder a intereses facciosos. Veamos cada una de estas propuestas y por qué el oficialismo podría estar en contra:

Reducción del IVA del 16% al 10%: Esta iniciativa busca aliviar la carga fiscal de las familias y fortalecer la competitividad empresarial. ¿Quién podría oponerse a que las y los ciudadanos paguen menos impuestos? Quienes han convertido la recaudación en un mecanismo de control y dependencia. Reducir el IVA significaría menos ingresos para un gobierno que ha demostrado que prefiere gastar en proyectos faraónicos antes que en mejorar los servicios básicos.

Comparecencia de la CNDH ante el Congreso: La titular de la CNDH debe rendir cuentas al Congreso, una medida lógica en cualquier democracia. Pero el oficialismo se resiste a la rendición de cuentas porque convirtió a este organismo en un apéndice del poder. Si rechazan esta propuesta, estarán admitiendo que prefieren una CNDH sumisa antes que una verdaderamente autónoma.

Modificación de tarifas eléctricas: Mely Romero propone ajustes en las tarifas para evitar cobros excesivos, especialmente en regiones calurosas. ¿Por qué Morena se opondría a esto? Porque implicaría reconocer que su política energética ha fracasado. Defender a la CFE a costa del bolsillo de los ciudadanos parece ser la prioridad del gobierno.

Fondo de Promoción Turística: Reinstalar un fondo para impulsar el turismo no debería ser motivo de debate, pero lo es. Morena eliminó este mecanismo y concentró los recursos en proyectos como el Tren Maya. Si votan en contra de esta iniciativa, confirmarán que su visión del turismo se limita a sus propios megaproyectos.

Fortalecimiento de la educación inicial: Ampliar la cobertura y profesionalización en educación inicial es una necesidad. Oponerse a esto significaría dar la espalda a la infancia y a la formación de futuras generaciones. Sin embargo, el oficialismo ha demostrado que su prioridad no es mejorar la educación, sino controlarla.

Seguridad social para familiares de desaparecidos: Este es un tema de humanidad: garantizar seguridad social a quienes han sufrido la desaparición de un ser querido. Si rechazan esta iniciativa, Morena tendrá que explicar por qué abandona a las víctimas mientras presume ser un gobierno “humanista”.

Atención médica prehospitalaria: Que la atención prehospitalaria forme parte de los servicios básicos de salud debería ser incuestionable. Pero si el oficialismo bloquea esta reforma, quedará claro que su prioridad no es la salud pública, sino mantener un sistema deficiente que obliga a la gente a depender de los programas clientelares.

Recuperación de programas para el campo: Reinstalar 60 programas de apoyo al campo fortalecería la soberanía alimentaria. Pero el oficialismo eliminó estos apoyos y, si rechaza esta iniciativa, demostrará que prefiere seguir debilitando a los productores nacionales en lugar de apoyarlos.

Cada una de estas iniciativas está en el proceso legislativo. Si el oficialismo decide bloquearlas, no perjudicarán a Mely Romero, sino que evidenciarán su verdadera agenda: el control absoluto del poder. Prueba de ello ha sido la desaparición de organismos autónomos constitucionales que garantizaban derechos y libertades, como el INAI. Ahora el gobierno podrá ser impunemente opaco y negar el derecho humano al acceso a la información de las y los ciudadanos. 

Dos puntos

Durante el 2012 y 2018, Mely Romero votó para fortalecer los contrapesos constitucionales con instituciones que garantizaban derechos y también dotaban de una visión técnica al gobierno, como el CONEVAL. Ahora, en plena regresión democrática, el senado desmantela todo lo que se logró con el impulso de la ciudadanía organizada. 

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a CN COLIMANOTICIAS.