El Cristianismo frente al Islam, arte y sociedad

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Gaceta del Marqués

Por: José Luis Cobián León        

Se sabe que en el Cristianismo como el Islam son logocentricos, es decir, ambos están basados en “la palabra”. Sin embargo, en la tradición cristiana, esta palabra se convierte en carne: “Y la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”, como se explica en el libro de Juan.  Por lo tanto, resulta aceptable representarla en forma humana. Caso contrario, en la tradición islámica la palabra no se convierte en carne, por lo tanto, necesita permanecer como tal; en la mayoría de los casos, en forma de interpretaciones caligráficas de los nombres de las figuras santas del Islam.

Imagínese que los pintores más famosos de México por mencionar algunos, Diego Rivera, Frida Kahlo, David Alfaro, Rufino, José Clemente Orozco, María Izquierdo, Remedios Varo y Francisco Toledo, hubieran sido Musulmanes. Diego Rivera no habría pintado nunca su obra La creación de 1922 en el Anfiteatro Simón Bolívar, en lugar del hombre con los brazos abiertos habría escrito su nombre, porque de otra forma se habría considerado blasfemia.

Prosiguiendo con la parte social, Carlos Monsiváis, expresó más de una ocasión que el metro es el medio donde la ciudad se desplaza. Como sucede en manzanillo y todo el estado de Colima con los urbanos, esos hornos rodantes sin los cuales la sociedad se paraliza y se ahoga, sobre todo en las horas pico, en los que cada vez que subo alguno observo los rostros de la gente que expresan virtudes o carencias, que observan a través de la ventana, algunas veces miran sin mirar, quizás, sumidos en sus pensamientos, como parte de los susurros del resentimiento de las injusticias de la justicia.

Pero en las apreturas no falta el que quiere sobrepasarse principalmente con las mujeres, y digo principalmente, porque me comentó el amigo de un amigo, de aquel hombre que se subió en la Ruta 6 en Santiago y se le puso pegadito en la espalda, el pobre hombre acorralado se voltea molesto, “¡eiii soy hombre!” y el raro le contesta “pues si es hombre, aguántese”. 

Pero en este trayecto hay cosas que son alarmantes, como aquello de ver a un ciudadaño (a) tirando basura por la ventana, el camionero que le exige al adulto mayor su credencial para hacerle el descuento, el troglodita que no cede el asiento a la embarazada, a la madre con sus hijos, a la viejecita (o), o la mujer.

Sobresale también el personaje que trae su mochila en la espalda, obstruyendo con ella el paso o empujando la mejilla del que va sentado, otras veces las palabrotas del desmedido, como aquella jovencita que grito: -vete a la ver… y la otra le contesta, -porque no te vas tú, -es que a mí ya me han mandado muchas veces” como también los que traen el faje amoroso (para todo hay un lugar).

No obstante como dijo Carlos Monsiváis, hay cosas que ofenden más, el observar la pobreza que se percibe en las colonias y la opulencia de otras, y lo que es peor, el derroche que más ofende. El Papa Francisco, expresó que en la actualidad el mundo se está haciendo cada vez más “pequeño” gracias a los transportes y a las nuevas tecnologías de la comunicación, sin embargo, en la humanidad aún quedan divisiones, a veces muy marcadas, como la escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres.

“El hombre cuanto más se engrandece, más hecha deber su pequeñez” Por ello es importante rescatar la cordialidad urbana porque de lo contrario se estará atentando contra el frágil humanismo, para que no quede nada en el tintero, comentarios [email protected]. ¡Cuidemos el Medio Ambiente!: Gestión Integral Ambiental.