Carlos García Lemus|COLIMANOTICIAS
Colima.- Luego de otra semana llena de desaseo en el ambiente político colimense, donde los diputados integrantes de la 58 legislatura local demostraron una vez más que lo que impera en este parlamento son los desacuerdos, el agandalle, la intriga, el rencor y el revanchismo, iniciamos esta semana y el mes de noviembre con la toma de protesta al gobernador interino, Ramón Pérez Díaz.
Muchos colimenses ven este momento como una lejana luz en el camino que nos puede mostrar la salida de una temporada aciaga, oscura y sin sentido, provocada por políticos a los que, en los hechos, lo que menos les importa son los ciudadanos.
Con discursos demagógicos juran ser los defensores de la voluntad ciudadana, se rasgan las vestiduras para tratar de convencernos de que todos sus actos tienen como sustento el bienestar de los colimenses, cuando la realidad los muestra como entes ajenos al sentir de la población.
Varios de los legisladores integrantes del Congreso local, llegan a él con un inmenso rencor en sus entrañas, que nos les permite actuar de manera lógica, civilizada y apegada a la ley (aquella que juraron cumplir y hacer cumplir)
CIRCO
Como aquellos circos de antaño, de cuatro pistas, el Congreso del Estado fue durante la semana pasada, una vez más un espacio en el que hubo de todo, menos diálogo civilizado y acuerdos.
Los panistas pretendían a toda costa y valiéndose de una mal interpretada y ejecutada mayoría, nombrar a un gobernador interino elegido de una terna presentada por ellos: Enrique Michel Ruíz, Jesús Dueñas Llerenas y Salvador Becerra Rodríguez.
Esto, a pesar de que la Constitución Política del Estado de Colima señala que esa facultad corresponde al grupo legislativo del partido político al que pertenece el Gobernador electo que no pudo tomar posesión.
Con base en ese artículo, los priistas habían presentado previamente la terna de José Eduardo Hernández Nava, José Rivas Guzmán y Ramón Pérez Díaz.
Pero como el PAN considera que al ser mayoría en la actual legislatura puede hacer un deshacer a su antojo, decidieron pasarse
la Constitución por al arco del triunfo y toda la semana amagaron con que el gobernador interino sería un panista de corazón.
Argumentando que desde que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección de Colima, no hay un gobernador electo, hicieron su propia interpretación del tan llevado y traído artículo 57 constitucional, para tratar de imponer, así, con todas sus letras IMPONER, a un gobernador interino panista.
Esto provocó largas discusiones en el Congreso del Estado y dimes y diretes sobre lo que en realidad señala ese artículo. Ya sabemos que para eso los partidos políticos y sus abogados se pintan solos e interpretan el texto constitucional a su antojo y según su conveniencia, nunca pensando en aplicarlo, respetarlo y hacerlo respetar, como juraron hacerlo.
Se dijo inclusive que cualquier ciudadano podía proponer a quien considerara para ser el gobernador interino, lo que nos llevó al ridículo de que el payaso Basurita, aquel del famoso “de a diez…”, se autpostulara para el cargo.
COMO VARGITAS
El propio ex candidato del PRI a la gubernatura, José Ignacio Peralta Sánchez, alertó sobre el peligro de este actuar de los albiazules.
Comparó al senador Jorge Luis Preciado, con el personaje del Lic. Vargas, protagonista de la exitosa película “La Ley de Herodes”. Aquel político sin escrúpulos, presidente municipal de un pueblo dejado de la mano de Dios, que arrancaba de la Constitución páginas enteras que contenían artículos que no le gustaban, o no le redituaban ningún beneficio y escribía artículos nuevos a su antojo, sin importarle el grave daño que le hacía a la comunidad.
Nacho Peralta advirtió a los diputados panistas que de seguir al pie de la letra los consejos y exigencias de su ex candidato a la gubernatura, corrían el riesgo de caer en excesos, que inclusive los podrían llevar a forzar la desaparición del Congreso local, por caer el desacato a una orden del TEPJF.
Y en los hechos los panistas en realidad han tenido una muy penosa actuación en su primer mes como mayoría en la legislatura y sí, al estilo Vargitas, pretenden hacer todo según su conveniencia, total (piensan), para eso somos mayoría.
Han desaprovechado la oportunidad de hacer las cosas de manera correcta, sólida y seria.
Deslumbrados por tener una mayoría que nunca habían gozado, se han dedicado a usarla anteponiendo el rencor y los intereses partidistas sobre el bienestar de los colimenses.
Soberbios, engreídos y prepotentes, han tratado de confundir a la sociedad con sus interpretaciones sesgadas de la ley. Ha habido alguno que inclusive en tribuna se ha ufanado y dicho que él es la voz de los colimenses, que su voz en el Congreso del Estado es la voz del pueblo. Pobre, como si no supiéramos todos lo que la mayoría del pueblo opina de los diputados, de todos, sin importar color ni ideología.
Es tal la soberbia de los legisladores panistas que aprobaron designar como posibles sedes para la toma de protesta del gobernador interino, los edificios de las diez presidencias municipales de la entidad, esto, según explicó la coordinadora de la fracción albiazul en el Congreso, para proteger a sus diputados ante posibles protestas ciudadanas.
¿Pues no que todo lo hacen pensando en el bienestar de los colimenses?, por qué entonces ese miedo al reclamo ciudadano, si están haciendo las cosas tan pulcramente como ellos dicen, en todo caso los ciudadanos irán a la sede del Congreso a reconocerles su excelente trabajo.
LES CORRIGEN LA PLANA
Total que después de tanto estar escuchando que si el artículo 57 de la constitución, que si el 55, que unos lo interpretan así y otros de manera diferente, al final de cuentas nuevamente el TEPJF le corrigió la plana a los legisladores panistas y ordenó al Congreso del Estado designar al gobernador interino de la terna propuesta por el PRI.
A los panistas no les quedó más que obedecer, no sin antes señalar que estaban en contra de la decisión del TEPJF y así es como se designó a Ramón Pérez Díaz, quien desde ayer es el gobernador interino.
Pero no podía faltar el berrinche de los panistas y a propuesta de la priista Graciela Larios Rivas, de alargar el interinato de Pérez Díaz, hasta el día siguiente de que el TEPJF validara la elección y al gobernador electo, los albiazules rechazaron esa propuesta en la sesión del viernes.
Sin embargo, ante la presión del INE, organismo que organizará los comicios extraordinarios, los panistas tuvieron que dar marcha atrás a su decisión y de urgencia citaron a sesión el sábado pasado, para ampliar el plazo del interino, tal y como un día antes habían
propuesto los priistas y rechazado los panistas simple y sencillamente para demostrar que son mayoría.
LO QUE VIENE
Ojalá y pasado el primer mes de la legislatura, con un gobernador interino y de cara a nuevas elecciones, los integrantes de la 58 legislatura tengan un tiempo para reflexionar sobre su actuar y se acaben las discusiones estériles, el agandalle y la incertidumbre en materia política para el estado.
Es un hecho que el PAN es mayoría en el Congreso del Estado. A los priistas no les queda más que aceptarlo y adaptarse a su condición de minoría.
Es tiempo ya de que los diputados del PAN hagan uso adecuado de esa mayoría, que se pongan a trabajar en realidad por el bien de los colimenses y que dejen sus frustraciones y sed de venganza para otra ocasión.
Que abran los ojos a esa realidad y vean, de una vez por todas, que si algo enfada a la sociedad es ver a un Congreso local en el que no se pueden poner de acuerdo en nada.