Redacción|COLIMANOTICIAS
Manzanillo, Col.- La dirección de Seguridad Pública, a través del departamento de Prevención del Delito, presentó diversos programas a las autoridades auxiliares del ayuntamiento con la idea de impulsar y reforzar las acciones preventivas con los programas vigentes.
En el evento estuvieron presentes las autoridades superiores de la citada corporación policial, el almirante Miguel Ángel García Ramírez y la titular del departamento de Prevención del Delito, Marisa Adriana Arroyo Aguayo, mismos que dieron a conocer las acciones y funciones, así como programas que se desprenden de la policía preventiva.
Durante el evento se dijo que la prevención del delito permite evitar actos en los que se infrinjan las leyes establecidas mediante la identificación de factores de riesgo y la difusión de medidas precautorias entre la población y a través de la detección de conductas previas a la comisión de un comportamiento infractor en los adolescentes se podrá evitar que este grupo pueda cometer un ilícito y se podrá alejar de situaciones de peligro a los jóvenes.
Señaló que resulta importante mencionar que existen factores de riesgo que disminuyen con el fortalecimiento de la familia, los círculos escolares y comunitarios, así como la constante vigilancia del correcto desarrollo psicológico y fisiológico del joven y en caso de observar alguna conducta antisocial en los jóvenes, es importante acudir con instituciones especializadas que pueden brindar apoyo y consejo.
Indicó que la reducción de daños, es una estrategia de intervención en drogodependencias y en otras conductas que conllevan riesgo para la salud, como la prostitución, las prácticas sexuales de riesgo, que existen personas que desarrollan estos comportamientos y que no van a dejar de hacerlo, por lo que se plantea desde esta estrategia los programas de reducción del daño y desarrollan su vida en entornos marginales.
Finalmente se habló del bullying, o el acoso sexual, ya que este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte, ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente que aquella, por lo tanto la víctima maltratada queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador o agresor, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas.