DOCE AÑOS Y MATÓ A CINCO MENORES

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Fue noticia nacional, acaparó los titulares informativos e inundó las redes sociales, pero esto no es nada nuevo, en diferentes ciudades del país, incluso en nuestra entidad, hemos visto conducir a algún adolescente el vehículo de su papá, algunos de ellos acompañados de un adulto, pero también hay que decirlo, otros lo hacen solos.

En algunas ocasiones es sin el consentimiento de los padres, pero en menores de 16 años, un padre jamás debe permitir que su hijo conduzca un vehículo o una motocicleta, el riesgo a que genere un accidente de fatales consecuencias es elevado, pero no es sólo cuestión de las autoridades, en este asunto la responsabilidad deberá ser de los padres, quienes a sabiendas de que están burlando la ley, le permiten al hijo o hija conducir un vehículo, entonces para el adolescente el mensaje es claro: “Si mi padre avala que conduzca e incluso me permite fumar cigarrillos y tomar algunas copas de vino o cervezas, estoy haciendo lo correcto y mis padres son los mejores del mundo”…

El problema viene cuando todo se sale de control y el paseo se convierte en accidente y la diversión y los excesos en el alcohol enlutan a varias familias. Para ello compartiré con usted, amable lector, lectora, la nota del chico que, con apenas 12 años, conducía un vehículo y provocó la muerte de cinco menores, mientras que otros tres quedaron con lesiones considerables:

“La Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina investiga las causas de un accidente ocurrido el pasado domingo donde murieron cinco menores y tres más resultaron heridos en Eje 10 Sur.

“Los hechos ocurrieron en la colonia Santa Catarina, en la delegación Tláhuac. De acuerdo con la carpeta de investigación, las víctimas viajaban en un Pontiac G3 en color negro conducido por un adolescente de 12 años, quien perdió el control del vehículo y ya se encuentra detenido en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescente.

“Los hoy occisos son dos mujeres, una de 12 y la otra de 13 años, y tres varones, de 12,13 y 14 años quienes fueron reconocidos por sus familiares.

“La PGJ agregó que el agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial del TLH-1 inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio por tránsito de vehículo. Según información de las autoridades capitalinas, en la revisión de las cámaras cercanas al lugar, se observó que fue la velocidad y la falta de pericia lo que provocó el impacto del automóvil contra una estructura metálica de vialidad.

“Al llegar al lugar, los policías detuvieron al conductor del vehículo quien dijo tener 12 años y presentaba aliento alcohólico”.

Hasta ahí la noticia que fue motivo de inundar los muros de Facebook y blogs con una pregunta: ¿Y los padres? La pregunta no se refiere solo a los padres del menor detenido, sino a los de los menores que fallecieron en el fatal accidente y permitieron que sus hijos viajaran a bordo de un vehículo conducido por un adolescente de la misma edad; es decir, “de acuerdo con las primeras indagatorias, el menor conducía a exceso de velocidad el vehículo en el cual viajaba con otros ocho menores de edad”.

Con este caótico caso, algo se debe estar trabajando para concientizar a los adolescentes, pero creo que esto deberá ir más allá y trabajar desde las escuelas, desde las dependencias de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), aquellas de Seguridad Pública y de Procuración de Justicia a una serie de talleres a los padres de familia que sean detectados permitiendo que sus hijos aún adolescentes de menos de 16 años conduzcan vehículos. Porque no podemos ignorar algunas muertes registradas en el país por conducir motocicletas o las famosas cuatrimotos.

La seguridad de nuestros hijos comienza en la casa.

LOS REMOS DE LA PANGA

REMAZO: Quienes trabajan en la procuración de la justicia debe ser más asertivos con el ciudadano que busca funcionarios atentos, preocupados y ocupados en atender a quien acude y decidió confiar en las dependencias para denunciar un hecho delictivo.
Es muy frustrante para cualquier ciudadano encontrarse con algunos funcionarios que “tiñen de gris” el trabajo de muchos que todos los días dan lo mejor. Tener un cargo debe representar un compromiso no sólo de hacerlo bien, sino con estricto apego a la ley y con el respeto a los derechos humanos.

Un Ministerio Público que trata de forma prepotente al ciudadano, le grita, lo inhibe o amenaza, lo aleja de creer en las instituciones. Un jefe de área que atiende a las personas que acuden a solicitar el apoyo no puede cometer la grosería de estar hablando en charla amena con una compañera por espacio de tres a cuatro minutos, mientras la gente que lo espera atento, se siente ignorada; peor resulta si después de la llamada está atendiendo y con la mirada en el WhatsApp y ya ni que decir cuando para cerrar con broche de oro dice “estoy muy ocupado”.

Vaya retos tienen estas dependencias a lo largo y ancho del país, pero también hay que decirlo, debe ser un compromiso a cumplirse del actual encargado de despacho de la Procuraduría, Gabriel Verduzco.

REMO: Gretel Culin y Gaby Sevilla se quedaron como los chinos, “nomás milando”. Por increíble que parezca, ninguna de las dos será la candidata al Senado de la República por la coalición “Por Colima al Frente”. No cabe duda en esto de la política, como decía mi abuela: “Del plato a la boca a veces se cae la sopa”.