Quien nos roba los sueños
nos roba la vida.
Virginia Wolf.
Por: Manuel Olvera Sánchez.
La historia registra una infinidad de movimientos sociales a través de los cuales la sociedad mexicana ha alzado la voz buscando generar condiciones de vida justas y dignas bajo un bien común.
Fue precisamente un 23 de mayo del año 1929 cuando estudiantes de la facultad de leyes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de manifestaciones reclamaban la autonomía de la máxima casa de estudios, lo cual desencadeno en la intervención de elementos policiales quienes recibiendo órdenes de sus superiores agredieron a los jóvenes dentro de las instalaciones de la escuela de derecho.
Vale recordar que los jóvenes estudiantes buscaban a través de su movimiento una educación más abierta y participativa, donde los jóvenes encontraran vía la educación las posibilidades de superación personal y servir a la patria a quien le debían su formación académica.
No debemos dejar de observar que precisamente México padecía aún problemas heredados por una época revolucionaria reciente y que derivaron en una inestabilidad política y condiciones económicas que no favorecían a la sociedad mexicana y que propició un problema mayor al grado de que nuestra máxima casa de estudios fue alcanzada de manera desfavorable.
Las autoridades educativas contrario a convocar al diálogo a los estudiantes y como una respuesta a su movimiento estudiantil toman la decisión de ampliar un año más la educación preparatoria y realizaron cambios en los exámenes profesionales, lo cual derivó en un enojo mayúsculo de los estudiantes, los cuales buscan llegar a acuerdos con las autoridades educativas. La respuesta fue un contundente no, posterior a esto procedieron a la colocación de las banderas de huelga en los campus universitarios.
Fue un 23 de mayo del año 1929 cuando los estudiantes toman la decisión de llevar a cabo una marcha por las calles de la ciudad de México cuando se encuentran con elementos policiales y se enfrentan: los estudiantes con simples garrotes haciendo valer sus derechos y libertades y los elementos del orden público con armas de fuego, aun asi los estudiantes celebraron un mitin en las instalaciones de la UNAM. Cabe hacer notar que durante este enfrentamiento se dio la detención de un estudiante que posteriormente fue liberado.
Ante esta serie de acontecimientos el Presidente de la Republica, Emilio Portes Gil convocó a los estudiantes a un dialogo con la finalidad de llegar a consensos y poner fin a las exigencias de los estudiantes. Es menester resaltar que el presidente de la republica optó por el diálogo en virtud de que partía de un principio en el sentido de que otorgando la autoridad universitaria que anhelaban y exigían los estudiantes el gobierno federal estaría en condiciones de delegar en gran medida a las autoridades universitarias los problemas generados al interior de la UNAM.
No debemos olvidar que a lo largo del continente americano y en el resto del mundo han sido los estudiantes un factor de cambio antes políticas gubernamentales dictatoriales y anticuadas que en nada o poco han beneficiado a los estudiantes, casos como los de Perú, Argentina, Cuba y México, por citar solo algunas, son testimonio real de que se luchó por causas justas de los estudiantes.
El festejar el dia del estudiante no debe verse como una celebración donde los alumnos convivan, sino que se les debe recordar el gran compromiso que tienen con la sociedad, el gran compromiso que tienen con ellos mismos, el gran compromiso que tienen con el país ya que será a través de ellos como lograremos ser una nacion prospera y lo más importante es que deben sentirse privilegiados, ya que en muchos casos no dimensionan esa anhelada posición de la cual muchos nunca gozaron.
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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