Desarrollan métodos novedosos para cultivar papaya y chile con menos agua, en Tecomán

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*En este proyecto participan la UdeC, el Laboratorio de Agrobiotecnología del Tecnoparque Colima, las empresas mexicanas Semillas del Caribe y AltusBiopharm, así como las universidades de Warwick (Reino Unido) y de Ulm (Alemania).

Redacción|CN COLIMANOTICIAS

Tecomán, Col.-   La Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la Universidad de Colima en el campus Tecomán, en colaboración con las universidades de Warwick (Reino Unido) y de Ulm (Alemania) trabaja en el proyecto “Desarrollo de comunidades microbianas benéficas para mitigar el estrés abiótico en papaya (Carica papaya) y chile habanero (Capsicum annuum)”.

Lo anterior fue dado a conocer por Gilberto Manzo Sánchez, director del plantel, quien comentó que el objetivo de dicho proyecto es comprender el papel que juega el microbioma (microorganismos) nativo de la rizosfera (zona del suelo cercana a las raíces de las plantas, donde se desarrolla la vida microbiana) en los cultivos de papaya y chile para mitigar la sequía y el calor (estrés abiótico) como efectos directos del cambio climático en estos cultivos tropicales.

Señaló que este proyecto incluye dos grupos de trabajo: el mexicano, conformado por Wilberth Chan Cupul, Marco Buenrostro Nava, Isabel Carillo Díaz, Carlos Sánchez Rangel (todos investigadores del plantel); Yahír Cárdenas Conejo, del Laboratorio de Agrobiotecnología del Tecnoparque Colima, así como Cristian Salgado y Miguel Esparza, representantes de las empresas mexicanas Semillas del Caribe y AltusBiopharm. Mientras que, por parte del grupo internacional, se encuentran Patrick Schâfer, de la Universidad de Warwick, Reino Unido, y Ruth Eichmann, de la Universidad de Ulm en Alemania.

En entrevista, Wilberth Chan Cupul, responsable técnico del proyecto por parte del grupo mexicano, explicó que éste es financiado por la Fundación Newton de Reino Unido a través del aporte económico del Gobierno de México y la Embajada Británica.

Agregó que el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Colima (CECYTCOL) logró que Colima fuera sede de uno de los tres proyectos a financiar por la Fundación Newton en la convocatoria Improving Mexican Crop Resilience to Abiotic Stress [Mejorando la resiliencia de los cultivos al estrés abiótico en México], y explicó que este trabajo, al ser internacional e interinstitucional, posee los objetivos de “identificar la estructura del microbioma de la raíz de los cultivos de papaya y chile, aislar e identificar a los microorganismos del microbioma con acciones bioquímicas protectantes de plantas contra la sequía y el calor” y, por último, “desarrollar y evaluar bioproductos basados en microorganismos benéficos que mitiguen el estrés abiótico, sequía y calor en los cultivos de papaya y chile”.

Chan Cupul destacó que el proyecto ha permitido el desarrollo de investigación científica por parte de estudiantes de la carrera de Ingeniero Agrónomo, Licenciado en Biología y de la Maestría Interinstitucional en Agricultura Protegida; “a un año de iniciar este proyecto, tres estudiantes de Agronomía han realizado sus tesis y están en la etapa de redacción; asimismo, en etapa experimental se encuentran dos tesis de la Maestría Interinstitucional en Agricultura Protegida, así como recientemente se ha incorporado un estudiante de la Licenciatura en Biología a través de su servicio social universitario”.

Además, continuó, “este trabajo ha permitido que otras universidades establezcan colaboraciones con la escuela; por ejemplo, han recibido a un estudiante de doctorado de la División de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Nayarit, quien cursa su tercer año doctoral y está evaluando la habilidad de un hongo microscópico para colonizar plantas de chile habanero y, con ello, incrementar su rendimiento y nutrición vegetal”.

Sobre los resultados obtenidos en este año, comentó que se han encontrado microorganismos benéficos asociados a la rizosfera de papaya, y que en su mayoría se asocian a hongos microscópicos del suelo, bacterias y hongos micorrízicos; “son dos especies a las cuales les hemos dado prioridad de estudio, Beauveria brongniartiiPurpureocillium lilacinum. Éstas las aislamos e identificamos morfológica y molecularmente de la rizosfera de una plantación de papaya en el municipio de Tecomán, encontrando que poseen tres tipos de vida, son saprobios (viven en la materia orgánica), entomopatógenos (son parásitos de insectos o nemátodos) y endófitos (pueden vivir dentro de la planta de papaya sin causarle daño)”.

En ese sentido, agregó, “poseen la habilidad bioquímica de producir ácido indol-3-acético, una fitohormona que promueve el crecimiento de raíces y con ello mayor anclaje y absorción de nutrientes. Ambos hongos (Beauveria brongniartiiPurpureocillium lilacinum) poseen también la habilidad de solubilizar fuentes inorgánicas de fósforo como el fosfato tricálcico, fosfato de hierro y fosfato de aluminio, gracias a que producen ácidos orgánicos (cítrico, dipicolínico, glucónico, entre otros) que pueden bajar ligeramente el pH del suelo y, con ello, liberar el fósforo (ortofosfato) de estas moléculas que no son asimiladas por las raíces de la papaya o chile”.

Explicó que ambos hongos poseen excelente tasa de crecimiento, por lo que se han sometido a fermentación en estado sólido en granos de arroz para la producción de esporas, que son la unidad de su reproducción, y que también se han realizado experimentos con chile habanero sometiéndolo a estrés hídrico; “los resultados indican que, al reducir el agua en el cultivo de chile en un 50 y 75 por ciento e inocular ambos hongos, la planta aún puede producir al mismo nivel que si fuera regada al 100 por ciento. Es decir, se puede hacer un uso más eficiente del riego cuidando el agua como recurso no renovable, al aplicar estos microorganismos. Faltaría conocer los posibles mecanismos que poseen las plantas para defenderse de la seguía con la aplicación de microorganismos”, detalló.

Por último, respecto al trabajo que se realiza durante estos tiempos de pandemia, precisó que todo se hace en estricto apego al Protocolo de Seguridad Sanitaria de la UdeC, y agradeció la colaboración de las autoridades académicas e institucionales, por la agilidad de las gestiones y el apoyo en infraestructura que han brindado para este proyecto.