¡Hablando Claro!
Por: Ramón Pérez Gutiérrez
Son dos la versiones que existen sobre el derrame del pasado 7 de julio de Pemex. Una en donde Académicos de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM) y reconocidas organizaciones medioambientales como Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y la Alianza Mexicana contra el Fracking coinciden en que hubo un gigantesco derrame de petróleo que pudo alcanzar magnitudes de 200 a 400 kilómetros cuadrados y, la otra de Petróleos Mexicanos quién reconoce que hubo derrame, asegurando que se trató de algo mínimo que solo fue lo equivalente a 365 barriles de petróleo y afectó una superficie que sería de 0.06 kilómetros cuadrados y que el derrame ya fue controlado.
Es mucha la diferencia o discrepancia entre ambas versiones, para darnos una idea la primera es, comparable a la dimensión de una ciudad como Guadalajara y la otra del tamaño de un estadio de futbol.
De acuerdo con imágenes Satelitales el derrame se encuentra cerca de la sonda de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicada en Campeche, los especialistas determinaron que la mancha fue provocada por un derrame de hidrocarburos. No obstante, se desconoce la cantidad de combustible derramado, las características del combustible vertido en el mar, así como las consecuencias que pudiera tener, Consideran que esta fuga de combustible podría afectar a la flora y fauna del Golfo de México por la descomposición de microorganismos y el suelo del lugar. Además, existe la posibilidad de que las zonas contaminadas desprendan sustancias tóxicas que dañen la salud de las comunidades más cercanas.
Distintos medios de comunicación entrevistaron a expertos en el tema uno de ellos el argentino Guillermo Tamburini con experiencia internacional en el tema, explicó que observando las imágenes satelitales del accidente registrado el 7 de julio en la plataforma, no existe duda de que la mancha alcanzó un tamaño de 400 kilómetros cuadrados, manifestando que la ciencia es clara y que la contaminación está ahí.
Ante esta situación Pemex debe presentar pruebas contundentes que despejen todas las dudas que se han estado generando.
Para finalizar; es importante señalar que hasta cierto punto es normal que se den accidentes en la industria petrolera, pero también es importante que se tomen medidas preventivas para disminuir el número de accidentes y el alto costo que ello genera.
Desde la sociedad debemos estar informados y exigir que se invierta lo necesario para reducir el riesgo de accidentes y con ello reducir en gran medida los impactos.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.