Dan el Ultimo Adiós a Silverio; Miles de Tecomenses lo Despiden

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    Ya en la Calle Benito Juárez, en la casa materna del ex gobernador, se reunieron de manera un poco más privada, familiares y amigos cercanos. El sacerdote Antonio Flores Galicia, -amigo cercano también- ofreció una misa y recordó lo que Silverio Cavazos dejó como legado, y cómo la sociedad actual se va tristemente descomponiendo.

    En punto de las cuatro de la tarde, sus restos entraron a la Iglesia de Santiago Apostol, donde miles en Tecomán elevaron juntos sus oraciones y lloraron la partida de Silverio Cavazos Ceballos, mientras afuera  y con impotencia, algunas voces cuestionaban el por qué de tal acto violento.

    Tras la misa, partió el cortejo fúnebre al panteón Dolores, en medio de cantos, música de banda,  rezos y lágrimas, la familia despedía al padre, al esposo, al hijo, al hermano. El pueblo, despidió a un líder nato, que según decían más voces ahí mismas, “dio todo por nuestro municipio”.

    Idalia González Pimentel, tomó la palabra y agradeció las muestras de afecto para ella y los suyos, dijo también que sus hijos y ella misma hacen un esfuerzo muy grande al dejar a Silverio en Tecomán “pero ellas (mis hijas) con amor y comprensión accedieron porque sabemos que su mamá sus hermanos y amigos están aquí”.

    Aseguró que su esposo vivió si vida a plenitud y envío un mensaje profundo a los presentes “Les puedo decir que no pierdan la oportunidad de un apapacho, amen intensamente a sus esposas, a sus hijos, a sus esposos, no pierdan ni un solo instante para hacer su vida feliz”

    De manera espontánea, Angelina Ceballos, madre del ex mandatario, tomó el micrófono para expresar su dolor e impotencia “discúlpenme pero soy una madre dolida, ofendida, y quisiera saber cómo fue, porque fue un acto canalla de gente que no los tiene en su lugar y discúlpenme mucho”.

    Mi hijo, dijo entre sollozos pero con entereza, “tenía amor y muchos pantalones para salir adelante, de eso viviré orgullosa, se fue mi rey de reyes, gracias a todos”.

    Cayó el sol cerca de las seis treinta de la tarde, y al panteón dolores se quedó cobijando los restos de un hombre que reunió a miles de personas de todos los partidos políticos en torno a su deceso, se fueron poco a poco las mismas personas que sufrieron por segunda vez el dolor de perder a un hijo tecomense que puso en alto a su municipio.