“Amad a los hijos de todos, y aprenderéis amar a vuestros hijos” Constantino C. Vigil
Entre libros y café
Por: José Luis Cobián León
En el libro “Blog”, donde Philippe Bisson, tuvo la sagacidad de explicar a través del personaje de la doctora Margaret Cunnigan, esas vejaciones, improperios, ultrajes, maltratos que ha tenido la evolución de los niños en la sociedad en todo el mundo.
Por lo que intentaré trazar la historia de dicho análisis, haciendo el señalamiento que no es regla sino solo una observación de la consecuencia. Situándonos aproximadamente a un siglo, los niños y adolescentes eran obedientes a la disciplina paterna en la casa, la del profesor en la escuela, el policía era venerado y temido; respetaban a los mayores.
Luego vinieron unos movimientos de jóvenes criticando a la autoridad, dando lugar a los “Beatniks” termino utilizado en 1958, a jóvenes por su forma de vestir, muchas veces relacionándolos con la holgazanería, el desenfreno sexual, la violencia, el vandalismo y las pandillas de delincuentes. Posteriormente y sobre todo, “Los hippies”.
Con lo anterior la mujer integrándose cada vez más al trabajo, las presiones socioeconómicas de la vida cotidiana, obligaron a mamá y a papá a trabajar más, los jóvenes (niños) se fueron quedando más y más solos en casa. Lo que sucede hasta nuestros días.
Luego se pusieron reglas a padres y maestros sobre el uso de la fuerza hacia los jóvenes; entonces el poder de los niños fue creciendo, sin tener que obedecer pedían cosas, esto por creer que era obligación de los padres, y los padres por el sentimiento de culpa daban, por sustituir aquello que no brindan…tiempo.
Es aquí lo que dio origen al tema y que con solo mirar alrededor de nuestro Colima y puerto de Manzanillo podemos darnos cuenta. Es como si la niñez durara hasta los diez y doce años, casi no hay infancia, ni tampoco adolescencia, muchos de nuestros niños crecen demasiado rápido por lo que no se adaptan bien a sus etapas.
Como decía la doctora Cunnigan, todo ocasionado por un distanciamiento entre padres e hijos, maestros y alumnos, el poder siempre ladeándose hacia los niños. Y como todo se les da servido están distanciados de la realidad y la imaginación, estribando en que los padres ya no representan, una estructura de autoridad, por ser demasiado condescendientes. No bastando con ello, las redes sociales, que no son buenos referentes para crear un buen equilibrio y armonía en sus jóvenes mentes.
Ante nuestra correteada vida actual la importancia radica en enfocarnos en cinco necesidades de las que hablaba Margaret. “Los niños desde que nacen deben recibir el afecto de los padres, la comprensión, sentir el interés en ellos, sus ideas deben ser escuchadas y sus preguntas comentadas”. Un reto que se dice más fácil de lo que resulta hacerlo, pero que solo dependerá de nosotros.
Concretado, usted juzgará que tan atinadas pueden ser las palabras del político francés Sarcozy. “Todos somos educadores y tenemos la obligación de enseñarles a nuestros hijos que no todo vale, que toda civilización se asienta sobre una escala de valores. Que el alumno no es igual al maestro. Tenemos el deber de enseñarles que nadie puede vivir sin deberes y que no puede haber libertad sin reglas”. Para que no quede nada en el tintero, [email protected]