En comunicado de prensa la dependencia informó que de acuerdo al último reporte preliminar emitido por el Centro Nacional de Protección Contra Incendios Forestales (CENCIF), esta deflagración ha alcanzado 300 hectáreas, de las cuales 12 son de arbolado adulto dañado parcialmente, 90 de arbustos, 160 de pastizales y 38 de hojarasca.
El fuego comenzó a principios del mes de abril en los territorios del municipio de Tuxpan, Jalisco.
Cabe destacar que este incendio forestal se encuentra ubicado en cañadas de difícil acceso con pendientes de fuerte inclinación y profundidad, lo que ha complicado las labores de combate y extinción del fuego.
Actualmente, en el combate a este incendio participan 99 personas: de las cuales, 7 brigadistas son de la CONAFOR, 56 elementos de la SEDENA, 17 del Gobierno del Estado de Jalisco, 14 son propietarios y poseedores de terrenos forestales, mientras que 5 pertenecen a otras dependencias federales.
En relación a los trabajos de combate al fuego, el Comité explicó que el incendio se encuentra encerrado con una línea de control, diseñada a través de la apertura de brechas corta fuego o guarda rayas y la utilización de barreras naturales, que pueden ser obstáculos en el terreno que evitan que el fuego se siga propagando (barrancas sin vegetación, arroyos, carreteras, etc.)
Esta línea de control permite encerrar al incendio dentro de un perímetro para que éste no se extienda y no afecte más superficie forestal.
Respecto a la columna de humo que es visible desde la ciudad de Colima, el Comité informó que se debe a que el incendio se encuentra en un ecosistema de bosque mesófilo de montaña, el cual tiene la característica de ser muy húmedo, debido a su cobertura arbórea.
Se detalló que la humedad de este ecosistema, ocasiona que los incendios se desplacen de forma lenta y a la vez, produzcan mucho humo.