Sociedad de la información
Por: Alfonso Polanco Terríquez
La semana pasada, el jueves 24 y viernes 25 de julio, la Sociedad Colimense de Estudios Histórico (SCEH), con el apoyo del Ayuntamiento de Colima a través del Archivo Histórico Municipal y en coordinación la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores (ACPE), la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima (ACPCEC) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizaron su primer Congreso de Historia de Colima, al que acudieron expertos y especialistas provenientes del Estado de Colima y de la región occidente del país.
Noe Guerra Pimentel, coordinador general del evento, precisó que este Congreso se llevó un año en su organización, desde los trabajos de planeación y gestoría hasta su realización. El resultado fue que, además de los participantes, en redes sociales hubo manifestaciones de satisfacción por la organización y calidad del mismo. A la convocatoria, formalmente emitida el primero de junio, acudieron cronistas, periodistas, investigadores, académicos, escritores e historiadores de Jalisco, Michoacán y Colima.
Actividades que tuvieron como marco las instalaciones del Archivo Histórico del Municipio de Colima y en las que en el acto inaugural, presidido por la alcaldesa Margarita Moreno, como invitada especial, en su intervención se congratuló por dicha actividad englobada en el cierre conmemorativo de los 500 años de la fundación de Colima, reconociendo la trascendencia de este acontecimiento que fomenta el conocimiento sobre el origen y la esencia de Colima, para finalmente agradecer la presencia de las instituciones participantes, a sus titulares y a la organización.
En el segundo día de actividades, dividido en dos jornadas, mañana y tarde, se realizaron cuatro simposios matutinos y, por la tarde, un foro. El primer simposio a cargo de la SCEH, fue dedicado a “Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México”, desarrollado por la historiadora michoacana María de Jesús Ramírez, con la genealogía; Cecilia Salazar, la visión familiar y biográfica; y, para concluir, Manuel Godina, ofreció una retrospectiva de la gestión presidencial del colimense.
Por el INAH, en la mesa presidida por su director, Julio Ignacio Martínez de la Rosa, la antropóloga Rosa María Flores y la arqueóloga María de los Angeles Olay, aportaron sobre los primitivos de esta región y de la evolución arqueológica, en lo relativo al segundo simposio, este, coordinado por María de Jesús Ramírez. Para el tercero, con la representación de la ACPE, participaron, en ese orden: Carlos Valdez, Norma Gutiérrez y Victor Gil, con el tema la información en Colima, quienes hablaron de su experiencia, las mujeres en el periodismo y la literatura local sobre la historia. Apartado coordinado por Verónica Zamora Barrios.
Para el cuarto simposio, el programa estuvo a cargo de los Cronistas, con la participación de la cronista de Tecomán Mirtea E. Acuña, Petronilo Vázquez, cronista de Villa de Àlvarez y Humberto Muñiz, de Manzanillo, quien lo presidió con la coordinación de Isolda Rendón. Cada uno compartió aspectos históricos de sus respectivas municipalidades.
El Foro, presidido por el cronista de Zapotlán, Jal., Fernando G. Castolo y coordinado por Cuauhtémoc Acoltzin, incluyó trabajos de temática libre, entre los que se aceptaron y fueron presentados el de: Daniel Peláez, Luis Larios, José M. González, René Chávez (cronista de Tecalitlán, Jal.), Abraham Torres, Alejandro Rodríguez, Enrique Ceballos, Ada Aurora Sánchez, Marco A. Jauregui y Cuauhtémoc Acoltzin; quienes, como el resto, observaron un tiempo de 10 minutos por presentación, para hablar, respectivamente de la historia de El Comentario, El Estanco de tabacos, el Santo Miguel de la Mora, el agua, la historia de la editora Tierra de Letras, la poesía durante la pandemia en Colima, del texto constitucional y del olímpico Vidal Domínguez.
En esa misma jornada, encabezada por la directora del Archivo municipal de Colima, Patricia Sánchez Espinosa y el presidente de los historiadores, Noé Guerra Pimentel, a nombre de este organismo cultural, por trayectoria se reconoció a: María de los Ángeles Olay Barrientos, del INAH; a Víctor Gil Castañeda, de la ACPE; a Mirtea E. Acuña Cepeda, de la SCEH y, por los cronistas, a Abelardo Ahumada González.
Antes de la clausura, la directora del Archivo recibió de manos de su homólogo de Zapotlán, Fernando G. Castolo, un documento histórico testimonio de hermandad entre Jalisco y Colima, facsímil destinado al acervo de esta sede. Lo que la directora agradeció además de destacar, como mensaje final, la enriquecedora coparticipación que para este exitoso evento se tuvo con la Sociedad Colimense de Estudios Históricos.
Para clausurar este I CONGRESO DE HISTORIA DE COLIMA, el presidente de los historiadores, Noé Guerra Pimentel, agradeció al Ayuntamiento que preside Margarita Moreno, al Archivo municipal a cargo de Patricia Sánchez Espinosa y equipo de trabajo coordinado por Gregorio I. Preciado y, a los asistentes que con su participación enaltecieron la doble jornada, especialmente a quien llevó la coordinación operativa, Cuauhtémoc Acoltzin. Las actividades fueron clausuradas a las 20 horas del 25 de julio en el 501 aniversario de la fundación de la Villa de Colima.
Para reflexionar. Realizar un esfuerzo como este de la Sociedad de Estudios Históricos A.C. de Colima no es fácil, se dice fácil, hacerlo no, implica la suma de muchas voluntades y un gran trabajo, Tanto que es el primero que se realiza en su tipo en nuestra entidad y por una organización de la sociedad civil, por eso nos congratulamos con Noé Guerra Pimentel y con quienes apoyaron esta causa y sus resultados, ojalá que esta agrupación siga sobresaliendo así con sus integrantes, mujeres y hombres valiosos, que hoy por hoy, entre sus fundadores, dan nombre a escuelas, jardines, plazas, calles y avenidas en todo el estado, justo reconocimiento a sus aportaciones a la historia y cultura colimense.
Para despedirme. Pasaron los 500 años de la fundación de la primera Villa del Occidente del hoy México y casi pasa por desapercibida, omisa. No me pregunte por qué, estimado lector. Nos vemos en otra entrega.