CONDECORAN A JAIME MEJÍA MICHEL CON LA MEDALLA “REY DE COLIMÁN”

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    En sesión solemne celebrada a bordo del buque Usumacinta de la Armada de México, el gobernador Mario Anguiano, señaló que la presea es bien merecida por la Secretaría de Marina y el trabajo de Mejía Michel “en una institución que tiene la confianza de nuestro pueblo y en una hijo adoptivo de Colima al que reconocemos por los resultados que siempre ha mostrado (…) a un Almirante que se conduce haciendo suyos los principios de la justicia, el valor, la seguridad y el bienestar de la comunidad”.

    El gobernador Mario Anguiano dio que Mejía Michel se ha caracterizado por su desempeño “eficiente, leal y patriótico” en el cumplimiento de lo dispuesto por los altos mandos de la SEMAR, pero también “permaneciendo siempre alerta para actuar en auxilio de la población ante cualquier contingencia”.

    Luego de recibir el reconocimiento, el Almirante Jaime Mejía Michel sostuvo que quienes integran la Armada ponen el mejor de los esfuerzos para cumplir con el juramento de defender la patria, incluso a costa de la vida.

    Afirmó que con humildad y orgullo expresa a nombre del personal de la SEMAR que la distinción recibida le honra por ser de gran valor.

    Mejía Michel reiteró su agradecimiento por tan invaluable distinción y habló de su compromiso por continuar con ímpetu su labor buscando siempre el bien de México y de Colima.

    Al hacer uso de la voz, el presidente del Congreso el diputado Arturo García Arias, hizo extensivo el agradecimiento de los diputados a los integrantes de la VI Región Naval, en quienes reconoció “el valor y compromiso de servicio a la sociedad colimense”.

    Por su parte el diputado Heriberto Leal Valencia, afirmó que el paso del Almirante Mejía por el estado, “ha significado importantes avances en materia de seguridad marítima y de cercanía con los colimenses”, al mismo tiempo que destacó el apoyo brindado por la SEMAR al gobierno del estado en distintas tareas.

    La condecoración “Rey de Coliman” fue instituida en 1952 y fue entregada anteriormente al entonces presidente de México, Luis Echeverría.