*Este Día, Desde Luego que Mando mis Postdatas.
Punto (.) Rojo
Por: J. BALDOMERO DÍAZ GAYTÁN
El análisis debe partir de una pregunta básica: Conociendo la amistad de 25 años que la familia Yáñez Centeno tiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿la diputada federal Claudia Valeria Yáñez Centeno cometería el “suicidio político” de lanzarse, por su cuenta y riesgo, como candidata a la gubernatura de Colima por un partido diferente a Morena? El sentido común , la lógica política nos dice que no, y menos, si valoramos el hecho que será candidata del partido Fuerza México, cuyo dueño político es el poderoso senador Pedro Haces, considerado por muchos, como uno de los amigos más leales al presidente López.
En la última semana, Claudia Yáñez ha estado enviando mensajes cifrados a través de sus redes sociales y en todos encontramos un punto de coincidencia: Su lealtad política y personal con López Obrador está intacta. En sus fotos de perfil de su cuenta de Facebook y en su número personal de whats app la imagen que aparece es la de la candidata de Fuerza México acompañada por el presidente de la República.
Es así como llega, en automático, otro planteamiento fundamental: Conociendo la forma tan dominante en que López Obrador ejerce el poder, sería ingenuo pensar que Pedro Haces tomaría la decisión de postular a Claudia Yáñez como candidata a la gubernatura de Colima sin consultarlo previamente con López Obrador. Hay que entenderlo como es, en el tablero de ajedrez que están jugando todos los partidos aliados del presidente, ninguna ficha se mueve sin la autorización del Jefe de Estado. López Obrador autoriza todas las jugadas de sus aliados, eso, que quede claro.
Así las cosas, en el arranque del proceso electoral 2021, en la carrera por la gubernatura de Colima, el presidente estaría jugando con tres aspirantes: Con Indira Vizcaíno la candidata de Morena, con Virgilio Mendoza o Joel Padilla, el que resulte candidato de la alianza que conforman los partidos Verde y del Trabajo y Claudia Yáñez, la virtual candidata de Fuerza México, el partido de Pedro Haces, senador de la República y amigo personal del presidente López.
Y los tres arrancan con discursos similares: Los tres candidatos pueden presumir que son aliados del presidente, los tres candidatos podrán presumir que son pilares de la Cuarta Transformación.Y a la hora del debate de campaña, Claudia, Virgilio y Joel podrán detonar el argumento de que Indira Vizcaíno repartió las becas y los apoyos que ellos, o en su caso sus partidos, apoyaron con sus votos en el Congreso de la Unión.
Así las cosas amable lector, la lucha por la silla que dejará vacante José Ignacio Peralta a partir del primero de noviembre del 2021 arranca de manera formal este lunes. Y la Cuarta Transformación jugará esa carrera con tres aspirantes: Indira por Morena, Claudia Yáñez por Fuerza México y Virgilio Mendoza o Joel Padilla como prospecto por la alianza que conforman los partidos Verde y del Trabajo. No sé por qué, pero cada día me convenzo más de que parece que a López Obrador lo que le interesa de Colima en la elección del próximo seis de junio son las dos diputaciones federales, no la gubernatura. O lo que es lo mismo, el presidente tendrá fichas de sacrificio para la recta final de la carrera. Pero bueno, como siempre tenemos que insistir en la tesis de que eso, sólo parece.
MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA
P. D. 1.- Con publicidad estática en camiones urbanos, parece que Indira Vizcaíno está destapando a quienes podrían ser nominadas por Morena. Para Manzanillo aparecen los nombres de Rosy Bayardo y Ana Karen Hernández. Y por Colima Claudia Aguirre, la también diputada Livier Rodríguez y la ex secretaria de Movilidad del gobierno de Ignacio Peralta, Gisela Méndez.
P. D. 2.- Y llega una pregunta clave para la elección… ¿En qué boleta electoral aparecerá el nombre de la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez?
P. D. 3.- Las elecciones se ganan con votos, pero también con dinero. Y gran parte de las esperanzas de Locho Morán para ser competitivo en la elección dependen de lo que lo puedan apoyar en Casa Jalisco, en la oficina de Enrique Alfaro.
Pues bien, en Jalisco, nos dicen, decidieron cerrar la llave de los recursos al proyecto de Locho. En conclusión, el desinfle del proyecto será cuestión de semanas, a lo mucho, un par de meses. Al tiempo.
Y ni una línea más.