Cobertura y Pertinencia Social en la Universidad

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Por: Amador Contreras Torres

En conferencia de prensa, celebrada en la Sala de Juntas de Rectoría, el rector de la máxima casa de estudios colimense, José Eduardo Hernández Nava, informó que este año de nueva cuenta se aceptará al 100 por ciento de los jóvenes que cumplan su proceso de admisión 2014 al Bachillerato y hasta un 73 por ciento en licenciatura, lo cual subraya los niveles de cobertura y la pertinencia social que caracterizan a la institución al servicio de las mejores causas de los colimenses, con lo cual se ratifica que éste es el mayor proyecto educativo que tiene Colima, construido por muchas generaciones para servir a la región y a la patria.

En esta perspectiva, el líder de los universitarios, puntualizó que como resultado del proceso de admisión en bachillerato, licenciatura y posgrado, para el ciclo escolar 2014-2015, se espera contar en la Universidad de Colima con una población escolar que rebase los 26 mil estudiantes, con lo cual, el 65 por ciento de la población escolar en Colima, en los niveles citados, está en la Universidad de Colima.

En efecto, la Universidad de Colima, a lo largo de 74 años de existencia, se ha construido a sí misma, vigorizando sus fortalezas en la docencia, la indagación científica, la difusión de la cultura y la extensión universitaria, con un sólido aporte a los sectores social y productivo, a través de los diversos servicios de vinculación, creados a partir del rectorado de Humberto Silva Ochoa, en los años ochentas del siglo pasado y fortalecidos en los sucesivos periodos rectorales de Fernando Moreno Peña, Carlos Salazar Silva, Miguel Ángel Aguayo y Ramón Cedillo Nakay.

No es un dato menor, señalar que el rector José Eduardo Hernández Nava tuvo la oportunidad de trabajar con todos y cada uno de los exrectores mencionados, desde cargos modestos, hasta puestos de creciente responsabilidad, en el ámbito financiero y de gestión de recursos ante la SEP y Conacyt, y también, en la docencia, como maestro frente a grupo por más de 20 años.

La oportunidad, de haber trabajado en los ámbitos financiero y de la administración de la casa de estudios, le dieron al rector Hernández Nava, una gran pericia técnica y un saber acumulado en la gestión de los recursos financieros, lo cual es un plus que se potencia ahora desde la Rectoría, con lo que se tienen todas las condiciones para lograr no sólo el 80 por ciento en cobertura en licenciatura – que ha propuesto el presidente Enrique Peña Nieto- sino en garantizar el derecho que toda persona tiene a la educación superior, tal como lo expresó el rector en la conferencia de prensa que nos ocupa.

Merced a esta pericia técnica y la experiencia para optimizar los recursos financieros y la capacidad de gestión, se ha fortalecido el proyecto de becas de la Universidad de Colima, a niveles sin precedentes. Por eso, en el contexto del Plan Institucional de Desarrollo 2014- 2017, el rector gestiona todo el tiempo apoyos para que los jóvenes no dejen de estudiar sólo por razones socioeconómicas, al no poder costearse sus estudios.

En este horizonte, en el programa de becas de la casa de estudios, el 37.3 por ciento de la población estudiantil universitaria tiene acceso a una beca. Es importante destacar que prestigiadas empresas del ramo de la construcción y la embotelladora Coca Cola de Colima, de la familia Brun, entre otras, se han sumado a este ingente esfuerzo institucional para ofrecer becas a la juventud estudiosa de Colima.

El rector puntualizó los servicios que ofrece la Universidad de Colima, a sus alumnos al formarlos en programas educativos reconocidos por su calidad, así como las distintas becas que ofrece en beneficio de 10 mil 600 estudiantes al año y, sobre todo , la opción de cursar uno o dos semestres y de formarse en universidades extranjeras de alta calidad; aunado al sistema de bibliotecas, los centros interactivos de aprendizaje multimedia, talleres, laboratorios y centros de cómputo acordes a cada nivel y campo disciplinario, instalaciones deportivas de excelencia, acceso a espacios y eventos culturales y artísticos, así como al internet en centros de cómputo y de manera inalámbrica.

Una de las fortalezas de que dispone la casa de estudios para sustentar y reproducir en el tiempo este proyecto académico, que pertenece a los colimenses, es el quehacer científico que se realiza en los diversos centros de investigación y, señaladamente, también en las facultades, estableciendo sinergias favorables para la generación de nuevos saberes y la formación de recursos humanos altamente calificados.

Para decirlo sumariamente, a pesar de un entorno adverso en lo financiero, con la llegada a la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto, hay un nuevo entorno más favorable para la educación superior y la ciencia en México y hay un espacio para la esperanza, pues observamos que hay voluntad política y sensibilidad social para apoyar con recursos crecientes el porcentaje del Producto Interno Bruto que se destina a la educación.

En este sentido la gestión rectoral de José Eduardo Hernández Nava es una fortaleza institucional, con un liderazgo horizontal y democrático, escuchando todas las voces, construyendo la unidad, y es la oportunidad para renovar la esperanza, acometer nuevos objetivos rumbo a la excelencia académica y para consolidar lo alcanzado con la certeza de que una mejor edad es posible.

Sin duda alguna, para transitar a una nueva realidad en este sector del desarrollo educativo nacional, requiere de voluntad política, de generosidad de los actores con los intereses superiores de la sociedad, destinar mayores recursos federales y locales, pero también convencer al sector empresarial a involucrarse en estos afanes.

Adicionalmente, habrá que hacer un mayor esfuerzo en términos de socialización de estos saberes y descubrimientos, en la docencia, en la ciencia, en la difusión del conocimiento científico a efecto de alentar la formación de nuevos recursos humanos, altamente calificados y con el fin último de propiciar ambientes sociales más sensibles y favorables a la ciencia y a la tecnología.

Es la hora de meditar en torno a los retos comunes que enfrenta la educación superior en materia de cobertura, calidad, eficiencia terminal, para construir la excelencia académica y la pertinencia social, así como el reto toral del financiamiento, que es tan relevante que está en el centro de todos los afanes del quehacer universitario.

A nadie escapa que la casa de estudios, se encuentra en un momento de cambio y de consolidación de lo alcanzado en más de 7 décadas, conservando su lealtad al origen cardenista y a su esencia de ser una universidad popular, haciendo de la educación un instrumento igualador y factor de movilidad social, tal como se recoge en el espíritu del artículo tercero de nuestra Carta Magna.

La casa de estudios, ha acreditado que es motor del desarrollo integral de Colima, enarbola las banderas de la educación y es un proyecto y un compromiso colectivo; es una universidad moderna, pertinente en lo social y es el espacio propicio para que florezcan todos los talentos y todas las potencialidades que se expresan y confluyen en la comunidad universitaria.