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Canadá.- Profesor canadiense pasa 10 años emborrachándose en búsqueda de la mejor cura para la resaca y afirma que el ingrediente mágico es un aminoácido.
Shaughnessy Bishop-Stall partió a 30 ciudades en 14 países en su búsqueda por encontrar el remedio perfecto.
Probó todos los tratamientos, desde un suero intravenoso hasta sumergirse en aguas heladas, así como mezclas de hierbas de diferentes culturas de todo el mundo.
Bishop-Stall registró todo lo que bebía en una noche y evaluó la gravedad de sus síntomas al día siguiente, luego bebió la misma cantidad de alcohol la siguiente noche, pero agregó un remedio para la resaca y anotó los resultados.
El profesor con sede en Toronto y antiguo propietario de un bar encontró su cura favorita en Las Vegas, el escenario de la exitosa película The Hangover, donde fue conectado a un goteo de solución salina IV.
El maestro probó de todo, hasta ojos de oveja en escabeche, un cigarrillo disuelto en café, una rodaja de lima debajo de la axila, así como curas de alta gama.
También hubo un episodio que amenazó su vida cuando se emborrachó tanto en una fiesta en Tucson, Arizona, se alejó por el desierto y casi muere por un golpe de calor y deshidratación a causa de su resaca.
Después de años de buscar el ingrediente maravilloso, descubrió que es una “dosis alta”, de aproximadamente 1,500 miligramos, de N-acetilcisteína (NAC).
El aminoácido ayuda al cuerpo a producir un poderoso antioxidante llamado glutatión y se dice que es una cura de toxicidad utilizada en los hospitales para tratar las sobredosis de analgésicos.
Bishop-Stall recomienda tomar vitaminas B1, B6 y B12, que se supone que hacen que la NAC sea más eficaz, junto con la boswellia, una planta que sirve como antiinflamatorio y el cardo de leche, una hierba que contiene aún más glutatión.
Bishop-Stall dice que las resacas no deben verse como un castigo por una noche de libertinaje, sino que deben tratarse como una condición común que necesita ser curada, indica Daily Mail.
Bishop-Stall dijo: “Me estaba enfermando mucho y mi presión arterial aumentó mucho”. Mis enzimas hepáticas también estaban por el techo. Surgieron muchos problemas de salud.
‘Casi todas las facetas de mi salud sufrieron un verdadero golpe durante esos años. Gané peso, tuve problemas con mi sistema circulatorio. Mi salud mental también se descontroló.
Durante sus viajes, también encontró que, con moderación, el vino puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, resfriados, cataratas, degeneración macular, artritis reumatoide, demencia, diabetes, hígado graso, indigestión, insomnio y envejecimiento.
El tequila ayuda a prevenir la osteoporosis, la diabetes tipo 2, la demencia y la obesidad, mientras que la cerveza puede ser buena para los riñones, los niveles de colesterol y la densidad ósea.
Fuente: EL IMPARCIAL