Por: Manuel Olvera Sánchez
La historia lo registra como un gran estadista del continente americano, que aprendió a leer y a escribir a los 12 años de edad y que fue el impulsor de las Leyes de Reforma que propiciaron la separación del Estado mexicano de la iglesia; me estoy refiriendo a Benito Pablo Juárez García.
Benito Juárez fue un político que desempeñó varios cargos públicos desde ser regidor hasta presidente de la republica, tareas que realizó con un alto sentido de responsabilidad siempre conduciéndose con apego a la legalidad y a los grandes valores inculcados en el seno familiar.
La infancia del niño Benito Juárez no fue nada fácil, tuvo que sortear una infinidad de problemas entre los que más destaca el fallecimiento de su señor padre y poco después de su madre en el año de 1809 cuando él tan solo contaba con tres años de edad; se vio obligado a abandonar a su tío que cuidaba de él debido a que se le extravió una oveja y por temor a que los malos tratos a los cuales era sometido por parte de su tío se vio obligado a abandonarlo.
Benito Juárez fue un alumno con las más altas calificaciones en todos las instituciones educativas a las cuales asistía, como es el caso del seminario de Oaxaca, el cual tuvo que abandonar debido a que no cumplía con la edad para la recepción de órdenes e ingreso al Instituto de Ciencias y Artes del Estado donde estudio derecho, instituto que al no ser controlado por la iglesia era estigmatizado, al grado de señalarlo como un instituto que pervertía a la juventud.
Su incursión en la política se dio a partir del año de 1831 donde fungió como regidor y poco después en el año de 1834 lo nombran Diputado Local, en este año fue cuando la corte de justicia le otorga el título de abogado. Fue precisamente en este año cuando se aísla de la política debido al movimiento encabezado en contra de Antonio López de Santa Anna en el cual fracasó.
En el año de 1843 es cuando contrae matrimonio con Margarita Maza y fue en el año de 1846 cuando siendo diputado federal le toco participar en uno de los capítulos más críticos de la historia de México, ya que en este es cuando se presenta la guerra contra Estados Unidos. Para poder hacer frente a esta guerra, Benito Juárez propone hipotecar o vender a través de subasta pública los bienes de las manos muertas.
Ante el triunfo obtenido por las fuerzas militares norteamericanas en la guerra contra nuestro País, Benito Juárez es nombrado gobernador interino de Oaxaca y fue en el correr de dos años en el cual los norteamericanos impulsan el Tratado Guadalupe –Hidalgo, mediante el cual México perdía a favor de Estados Unidos más de la mitad de su territorio.
Se inicia la guerra de reforma donde Benito Juárez solicita el apoyo de los Estados Unidos, sin embargo estos condicionan su apoyo a cambio de que se les permitiera construir vías ferroviarias desde la ciudad de Texas hasta cualquier puerto del golfo de California, a lo cual Benito Juárez accede ya que ocupaba recursos para sostener la guerra iniciada y doblegar al poder eclesiástico.
Vale recordar que fue a través de la guerra de reforma mediante la cual Juárez logró nacionalizar todos los bienes propiedad de la iglesia, implantó el registro civil y separó el Estado de la iglesia; fue a través de tres largos años mediante los cuales Juárez logro entrar triunfante a la Ciudad de México y fue nombrado Presidente de la Republica ante un país devastado y agotado por la guerra.
Corría el año de 1871 y estando disminuido de salud, decide postularse nuevamente a la Presidencia de la Republica logrando su reelección, situación que incomodó a Porfirio Díaz a lo cual este convoca a una rebelión la cual logro ser controlada, sin embargo al siguiente año Díaz vuelve a sublevarse en el norte del país y es precisamente en estos momentos cuando Juárez sufre un ataque al corazón que pone fin a su vida quedando atrás el legado de aquel hombre que sentó las bases a través de su inteligencia y capacidad de de organización el México Moderno.
Es precisamente el Presidente Juárez quien bajo una visión de funcionario público que conoció a fondo la infinidad de prerrogativas y no compartía el exceso de las mismas, emitió la frase “el funcionario debe aprender a vivir en la justa medianía”, visión de gobierno adoptada por el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador y que es congruente ya que la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos es de las primeras aprobadas en su administración.
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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