BANCA USURERA (La educación financiera, básica en la toma de decisiones de los usuarios)

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana.

Las últimas semanas se debatió si la transformación que dijo haber iniciado el régimen actual ha avanzado, se ha estancado o fue solo una pose de campaña o una quimera. Quienes defienden el programa presidencial dicen rotundamente que mientras en los períodos presidenciales pasados no había obras magnas porque los gobiernos prianistas se despachaban con la cuchara grande, se robaban los presupuestos, y no dejaban de participar en asuntos mediando conflictos de interés, hoy van viento en popa sus tres obras insignias: la refinería Tres Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Felipe Angeles, ya casi terminado, y ” sin caer en endeudamientos”. Empero, crecen las apuestas en el sentido de que difícilmente operarán al cien esas tres obras.

Los críticos a la gestión presidencial, en cambio, argumentan que no hay transformación alguna, que el gobierno se debate en el caos, que no hay respuesta a necesidades básicas, que se destruyó el sistema de salud, que se regala mucho dinero de los contribuyentes a adultos mayores y ninis, de los que producen, que impera el autoritarismo presidencial y no hay diálogo, y que la corrupción no se ha combatido. Es más, dicen que al glorificar a uno de los consentidos del régimen, Carlos Slim, ha terminado Amlo de reconocer al neoliberalismo como el mejor sistema de cuantos hay, pero que “solo hay que limpiarlo de corrupción”. Los de la mafia del poder, como el libanés, ya no son malos como antes lo fueron, ahora son buenos cuates, pues.

Lo cierto es que Amlo no se ha apartado del libreto liberal y que no le ha hecho enmienda alguna al actual sistema económico.  Los ricos siguen siéndolo más y los pobres se han multiplicado. Si acaso, ha mostrado interés en que paguen al fisco los que no acostumbraban a hacerlo, como Ricardo Salinas o la empresa Televisa, a los que tiene controlados para que sus noticieros no lo toquen ni con el pétalo de una rosa. Algo bueno es, sin embargo, que la hacienda pública está fuerte y hay mejores políticas contra la evasión fiscal y las condonaciones fuera de la ley. Lastima que, como aseguró el SAT, solo pueden investigarse unos 1000 contribuyentes al año (de los grandes) de los 12 mil existentes.

Los banqueros, por su parte, siguen felices con la 4T y presumiendo sus altas utilidades. Ricardo Monreal fue aplacado rápidamente cuando intentó la reforma de  algunas leyes para que los usuarios de los servicios bancarios pagaran menos intereses y comisiones, pero el régimen se acalambró y no quiso entrar en conflicto con los poderosos banqueros. Tan lo pusieron en paz que actualmente, al hablar de su proyecto de nación en su carácter de “corcholata malquerida”, no esboza idea alguna sobre ese tema. Cuál transformación, pues?

Lo cierto es que los bancos que operan en México elevaron en meses recientes el costo para los usuarios de tarjetas de crédito en una proporción que supera el incremento de las tasas de referencia del Banco de México de acuerdo a información oficial y la opinión de especialistas.

Este referente es esencial: en diciembre la tasa del banco central fue de 5.5. por ciento y actualmente se ubica en 8.50 por ciento, un incremento de tres puntos porcentuales; en el mismo período, la tasa efectiva de interés de las tarjetas de crédito, sin promociones, pasó de 55.7 a 59 por ciento, un alza de 3.6 puntos. Y si en diciembre un usuario de plástico pagó por cada diez mil pesos de deuda 464 pesos mensuales, hoy paga interés por casi los 500 pesos.

No tengo duda que los bancos cumplen una función social de primerísimo nivel. Casi afirmo que sin ellos el crecimiento de cualquier país no sería continuo pues apoyan actividades fundamentales para el crecimiento de ciudades, infraestructuras, industrias y negocios. El problema es cuando sus servicios son contratados por personas sin el debido soporte económico y así vemos cómo fracasan muchos negocios o familias donde los titulares de tarjetas de crédito sacan dinero de un plástico para pagar lo que les demanda otro plástico.

La funcionalidad bancaria está ligada, pues, a la economía familiar o empresarial, también a la educación, por ello se habla ya de una noción, la “educación financiera”, para dotar a personas y alumnos de escuelas primarias de conocimientos y elementos de juicio que les permitan discernir cuando tengan que tomar decisiones de ese corte en la adultez.

Decía pues que los banqueros están de plácemes en nuestro país. Se dieron cuentan pronto que son intocables en el presente régimen. Se llevaron los últimos seis meses nomás 106 mil millones de pesos, con BBVA a la cabeza. Amlo les tuvo miedo porque sabía que en algún momento de su gobierno tendría que acudir con ellos, incluso circula una fotografía donde está muy risueño con José Antonio Meade, entonces consejero ( ignoro si aún lo es) del banco HSBC cuando el gobierno mexicano pidió uno de los primeros empréstitos.

Yo veía con buenos ojos la intención de Ricardo Monreal para legislar en favor de los usuarios de los servicios bancarios y limitar comisiones e intereses, pero recibió la línea presidencial de que por lo pronto no, no y no, y como Morena controla el Senado, en otro sexenio será. Ah, se vale soñar…