DECLARATORIA DE QUIEBRA
Por: Édgar Rodríguez H.
Gobiernos municipales van y gobiernos municipales vienen, y el Ayuntamiento de Tecomán se hunde más. La pésima administración que ha caracterizado el desempeño de funcionarios municipales vividores e irresponsables, son los causantes del estado de quiebra en que se encuentra. Eso sí, alcaldes y dirigencia sindical se llevan lo “suyo” a costa del pagano pueblo iguanero que se debate en la pobreza y en la carencia de los elementales servicios públicos y de obra pública que mejore su entorno.
Al grito de “el de atrás paga”, sucesivos alcaldes le han concedido al dirigente vitalicio del sindicato que lleva 40 años pegado como lapa del presupuesto municipal, Audelino Flores Jurado, el dinero para él, sus allegados y los trabajadores que manipula, que se le ha antojado, y por ello cada vez exige más y más. Incluso el alcalde en funciones Héctor Raúl Vázquez montos trató de congratularse con él empleando a su junior como Secretario del H, de hundido, Ayuntamiento de Tecomán, Alejandro Flores López, pero el tiro le salió por la culata porque padre e hijo tomaron el nombramiento como claro indicador de la debilidad del alcalde y reforzaron sus actitudes y comportamientos que rayan en la soberbia y la intransigencia. Como sus antecesores en el cargo, Raúl Héctor por pegarle al violín le pegó al violón.
En lugar de vender lo que el Ayuntamiento de Tecomán no tiene, para pagarles sueldos y prestaciones a Fraudelino y a la gente de éste, el alcalde Vázquez Montes debe declarar, cuanto más pronto mejor, la quiebra financiera y bajar la cortina del negocio que ya no es tal, liquidar a todos por parejo y volver a empezar desde cero pero con diferentes enfoques y prácticas de personal que garanticen eficiencia, productividad y colaboración.
Las dizque medidas de austeridad propuestas por los regidores panistas Rosario Solís, Inocencio Espinosa y Lourdes Barreto, que según ellos consisten en analizar la transferencia de recursos al DIF o la Comapat “para conocer los avances de programas aprobados por sus respectivos consejos, incluyendo el Instituto de la Juventud y el Instituto del Deporte”; hacer un listado de todas las tarjetas de nómina de cada una de las áreas que integran el Ayuntamiento, dando a conocer el nombre de los responsables, su puesto, los montos depositados a cada uno, y que sea auditado por la contraloría municipal, no van a generar los millones de pesos que reclama Fraudelino.
Tampoco aportaría gran cosa la revisión de los circuitos del alumbrado público para evitar que las lámparas estén encendidas durante todo el día, la dictaminarían de la cuenta pública mensual antes de enviarla al Congreso del Estado, los cortes de caja a ingresos cada fin de mes y la revisión de los sueldos del Ayuntamiento, DIF y Comapat.
El remedio para la grave enfermedad crónica que sufre el Ayuntamiento de Tecomán demanda una intervención mayor, a fondo e integral, que ponga fin al insostenible estado de cosas imperante. Los tecomenses no tienen por qué seguir cargando la pesada cruz que para ellos han sido líderes sindicales voraces e insaciables y funcionarios municipales incompetentes que dejan hacer y dejan pasar que al fin los trienios duran sólo tres años, valiéndoles un cacahuate el colapso de la capacidad de respuesta del gobierno municipal a las mínimas demandas de la gente.
Aunque suene fuerte, el Ayuntamiento de Tecomán desde hace años ya dejó de ser sostenible. No justifica más su existencia en sus condiciones actuales. Renovarse o morir, es la cuestión.
SE DICE QUE…
*¿De dónde colige el “empresario” presidente de CANACINTRA-Delegación Colima, Emilio Carrillo Preciado, que la protesta que el miércoles anterior hizo, según él, apenas el 4 por ciento de los profesores, haya afectado “de manera significativa a socios comerciales en industriales agremiados a la CANACINTRA, ya que el día de hoy se presentó un ausentismo muy importante en muchas de las empresas y la justificación que recibieron los patrones fue esta problemática”, si ni ruido hicieron los inconformes mucho menos trastocaron la movilidad de las ciudades del estado? Es pregunta.
De qué se preocupa el mismo comedido declarante si los causantes de los supuestos desaguisados son una minoría. ¿Tan vulnerables son sus afiliados que el paro de “no más de 50 escuelas los haya puesto en estado de alarma?
Conmovedoras de verdad palabras que a nombre de sus agremiados proveedores de las tiendas escolares que el miércoles de la protesta bajaron sus cortinas, lanzó a la ciudad y al mundo Carrillo Preciado: “Quiero hacer un llamado a la conciencia, que recuerden que tenemos que rescatar esos valores que en Colima siempre nos han distinguido, la armonía y la unidad y que este tipo de cuestiones le dan un valor agregado a nuestro estado y ciudad, así como al sector empresarial”. ¿Y las libertades de asociación, reunión, expresión y manifestación, apá?