ADULANDO AL FUTBOL

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EL GIGANTE DEPRIMIDO…

Por: Jorge Martínez

Irónico, increíble y hasta nefasto se vuelca el futbol en contra de algunos de algunos clubes, cuando de voluble anda. Y es que hay conjuntos que no son ni la décima parte de su más reciente pasado.

Monarcas, León y Guadalajara donde la situación crítica impera, principalmente en éste último, pues no solo es el centro de atención de la Liga MX como equipo grande y uno de los más triunfadores y galardonados del balompié azteca, sino por su actual situación porcentual.

Hace semanas manifesté por medio de Ovaciones, que al Rebaño Sagrado le habían quitado el freno de mano que lo apresó desde hacía muchos años, pero al parecer ellos mismos –los jugadores- se lo volvieron a poner y eso es una situación alarmante no solo para ellos –Chivas- sino para el Apertura 2014.

El conjunto después de su escalofriante derrota ante el Querétaro nuevamente generó morbo, expectación, pero sobre todo incertidumbre entre sus seguidores.

Guadalajara es un conjunto de valía, respeto, competencia, mérito, poder y suficientemente apto para llenar estadios sin la necesidad de libelos, octavillas, pasquínes, volantes e impresos. Desde mi perspectiva no requieren como muchos otros, de hacer parafernalia al momento de venderse, pues su historia basta y suficiente enmarca esa personalidad y gallardía que muchos otros desearían.

Eso de subir el precio de los boletos en un juego que por sí solo no era tan atractivo, resulto ser la sorpresa de propios y extraños, pues de manera inverosímil e inconcebible se llenó el coloso de Zapopan y no solo eso, sino que el motivo real correspondía a que la mayoría de los aficionados pagó respondiendo y sin miramientos no a la convocatoria de sus Chivas, sino por presenciar las gambetas, la magia, el festín, la algarabía, la personalidad y el hechizo de un solo hombre llamado Ronaldo de Assis Moreira, más conocido como Ronaldinho o Ronaldinho Gaúcho.

Entiendo que figurines de esta estirpe ¡no todos los días!, pero insisto, Guadalajara no debiera prestarse para ser comodín, deben darse nivel a sabiendas de su linaje, su protagonismo, su grandeza y poder principalmente.

Sencillamente da tristeza observar como aficionado a un grande ahora más mermado, reducido y encogido, principalmente por sus actores principales –obreros de cancha- que no muestran deseo, apetencia, anhelo y avidez. Parece que estás Chivas se cansaron de pastar y se les terminó el hambre.

Muchos años nos hemos llenado la boca de parlotear sobre los disparates y malos manejos de su dueño y directivos, quienes desde hace 10 años y meses adquirieron está reliquia y la han explotado como mina de oro.

¡Caramba!, por fin quedaron atrás aquellos días cuando algunos se volvieron locos y pensaron que todos en su plantel titular incluyendo banca, reserva y fuerzas básicas eran garbanzos de a kilo y el tiempo les enseño la lección y sobre todo, los sacó del error.

Hoy en el Apertura 2014, la culpa no es de Jorge Vergara, él entendió sobre la necesidad de regresar a las bases e invertir, comprar y reforzarse de buenos jugadores para lograr un trabajo valeroso y sustancial dentro de su equipo; Además atendió el reclamo de su afición, no solo para alcanzar nuevamente el título que para ellos siempre será una obligación, sino para alejarse del descenso lo más pronto posible y al parecer ahora los culpables son otros.

¿El futbol es ingrato?, ¿el futbol se olvida de los amigos?, ¿el futbol es leal?… preguntas que carecen de dictámenes y veredictos. Vengo insistiendo desde hace meses, que uno de los principales trabajos del técnico (sea quien sea) es encontrar al personaje insignia dentro de las Chivas –dentro y fuera de la cancha- aquél conocedor y transmisor de la prosapia que emana y surge segundo a segundo, minuto a minuto, día tras día y respiro a respiro de este club de futbol.

Aquel figurín que la gente reconozca, ame y respete, pero sobre todo, el que empuje, anime, aliente, estimule y exhorte a todos en conjunto primeramente para recuperar el respecto perdido, recuperar a su afición, salvarse del descenso y conseguir ese doceavo título.

A Guadalajara le hace falta un sabio cuya principal cualidad sea la palabra, la autoridad y voz de mando. Ese sujeto que pueda regresar el tiempo y logre reconstruir la moral de este gigante que hoy solo se encuentra deprimido.

¡Sin que nos gane el sentimiento, hasta la próxima!

Contacto: [email protected]  Twitter: @jorgemtzpires