AL DESNUDO
Por: Edgar Rodríguez
Tiene razón el ex rector de la Universidad de Colima y exgobernador del estado, Fernando Moreno Peña, al afirmar que la participación de la precandidata de Morena a la gubernatura del estado, IMSS, Indira Vizcaíno Silva, en la donación de medicamento al IMSS, “podría (debe) considerarse un acto anticipado de campaña. El asunto es por qué una precandidata a gobernadora realiza un acto anticipado de campaña y participa en una donación de medicamentos y aprovecha un evento del Sector Salud para promoverse en redes sociales. Un evento de esa naturaleza es una promoción indebida desde el punto de vista electoral. Ahí no puede decirse que alguien la engañó”.
Pero además hasta para el más ingenuo o ingenua queda claro que un acto de tal naturaleza electoralmente puede motivar una investigación de presunto acto anticipado de campaña, por el asunto de la donación de medicamentos al IMSS en el que estuvo involucrada la precandidata de Morena a la gubernatura, Indira Vizcaíno Silva.
Indira, sabedora de la gravedad del acto anticipado de campaña que cometió, trató de salirse por la tangente enfocándose en la compra por parte del médico que la embarcó en su contraproducente “bondadosa donación” del medicamento Norepinefrina, tratamiento que se utiliza para pacientes con síntomas graves de COVID-19, desviando la atención hacia el origen de este medicamento.
“He solicitado al doctor Ugo Mendoza Aguilar exija a la empresa que le vendió medicamento que él donó al IMSS Colima, pruebas sobre el origen de estos fármacos para poder aclarar la controversia que ha surgido al respecto. Bajo ninguna circunstancia avalaría una donación irregular, de ahí que, si en esta respuesta hubiese cualquier indicio de ilegalidad, seré yo misma quien presente una denuncia ante la autoridad para que se sancione a quien resulte responsable”, declaró. Pero se le olvida que el asunto va más allá e independientemente de la ilegalidad o no de la donación, ella estuvo en un acto en el que no debió estar.
Pero está claro que el problema para ella no es tanto su desconocimiento del origen del medicamento que le agenció su aliado político Mendoza Aguilar, del que dice desconocer proveedor y precio de adquisición, sino el lucro electoral que ella buscó “acompañándolo” en su entrega al funcionario del Seguro Social que se hizo de la vista gorda para no revisar a conciencia lo que estaba recibiendo. Ella debe aceptar el grave error promocional que cometió en lugar de afanarse en justificar lo injustificable.
Por su parte, el médico que “embaucó” a la cándida Indira en el affaire violatorio de la ley electoral, no solamente debe justificar la supuesta compra del medicamento de referencia y el motivo real de su altruismo, sino también responder fehacientemente a los señalamientos que el gremio de los cirujanos plásticos de Colima le hace por usurpar especialidades que no tiene debidamente acreditadas.
Para empezar, al ‘talugo’ le exigen mostrar Cédula Profesional de Especialista en Cirugía Plástica, Diploma de Cirujano Plástico por universidad de prestigio y reconocimiento, no patito, de cochera, como el veracruzano instituto de Estudios superiores en Medicina del Conde (nado). También, Diploma de Cirujano Plástico por Hospital del Sector Salud, Diploma de Pertenencia o Membresía de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Diploma de certificación por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica. Nada más pero tampoco nada mensos. La usurpación de profesión, además de ser delito tipificado, atenta contra la vida de los pacientes y es competencia desleal para los especialistas debidamente calificados y certificados.
Se dice que…
*El ilegal acto anticipado de campaña con la entrega al IMSS Colima del medicamento Norepinefrina propiedad del Sector Salud, viene a sumárseles al Caso Altozano y a la desaparición del dinero del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
*Indira Vizcaíno Silva no debe entrar en pánico por los seis puntos porcentuales que ha perdido en las preferencias electorales de los colimenses desde que dejó su cargo federal, pues a pesar de ello continúa al frente del pelotón de corredores por el premio, o castigo, de la gubernatura de Colima 2021-2024.
*Una cosa es cierta: Indira alcanzó su punto de aceptación electoral más alto antes de su registro como precandidata de MORENA a gobernadora de Colima, de allí ya no sube, pero sí puede seguir bajando. Al tiempo.