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Colima, México.- Según un artículo publicado por la American Academy of Allergy Asthma & Immunology (AAAAI) la alergia al látex de caucho no tiene cura y quienes la padecen deben estar conscientes del problema y evitar la cercanía con esa sustancia, que puede encontrarse en guantes, condones, globos, bandas elásticas, gomas de borrar, biberones, chupones y juguetes.
La AAAAI expuso que el problema del caucho natural (líquido lechoso que se extrae del árbol de caucho) no es la goma en sí, “sino una proteína contaminante presente en el caucho”.
La alergia al látex desencadena en los pacientes síntomas en la nariz, pulmones, garganta, senos paranasales, oídos, mucosa gástrica o sobre la piel y puede ocasionar: urticaria o ronchas, comezón o enrojecimiento e inflamación del área en contacto, estornudos, secreción nasal, tos, respiración con silbidos, dificultad para respirar, opresión en el pecho, náuseas y mareos.
Y la institución advierte que: “Cualquier combinación de estos síntomas puede ser compatible con un cuadro de anafilaxia, una reacción potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata”.
Aunque aclara que otros productos químicos utilizados para hacer guantes de látex pueden causar una erupción retardada que solo se produce en los lugares donde el material toca la piel, lo que se conoce como dermatitis de contacto.
“El enrojecimiento, ronchas con picazón (comezón) o ampollas aparecen generalmente entre las 12 y 48 horas. Estos síntomas son molestos, pero no ponen el peligro la vida”.
No obstante, el látex también puede transportarse por aire y provocar síntomas respiratorios y con el uso por ejemplo de guantes de látex empolvados, “las partículas de almidón y los alérgenos del látex se transmiten por aire, de manera que pueden ser inhalados o pueden entrar en contacto con la nariz o los ojos y provocar síntomas” y sobre todo se han registrado, “altas concentraciones de este polvo alergénico en unidades de cuidados intensivos y quirófanos”.
Al respecto, el médico J. Jesús Solano Soto, maestro en ciencias médicas, con línea de investigación en asma y alergias, y certificado como especialista en la materia por el Consejo Nacional de Inmunología Clínica y Alergia, señala lo siguiente:
En mi experiencia, los pacientes que han sido diagnosticados con una sensibilidad al polvo o al polen tienen mayor riesgo de padecer una reacción severa al látex. Por lo cual es importante tener siempre presente este tipo de riesgo en personas con antecedentes personales o familiares de alergia.
Para tratar este tipo de alergia, el alergólogo podría prescribir un antihistamínico para los síntomas leves, quien también deberá indicar al paciente la necesidad de llevar siempre consigo epinefrina o adrenalina para alguna eventualidad de una reacción severa al látex.
“Si la alergia es grave, es importante informar a su familia, empleadores, personal de la escuela y profesionales de la medicina. Si deben operarlo, pida que todo el material sea material libre de látex”, se recomienda.
Y en caso de tener que usar guantes, se recomienda optar por los de vinilo o nitrilo en lugar de látex, pero también los de látex sintético podrían ser otra opción pues no contienen látex natural.
La institución refiere que los condones de látex pueden ocasionar reacciones de gravedad en algunas personas y si cualquiera de las partes de la pareja tiene una alergia a esta sustancia, “los condones de caucho sintético son la mejor opción, aunque también se pueden utilizar condones de piel natural”.
A decir de la AAAAI, son quienes se dedican a la salud y quienes están en la industria del caucho los que tienen más riesgo de desarrollar reacciones alérgicas graves al látex, aunque de igual manera corren mayor riesgo quienes han tenido múltiples intervenciones médicas o cirugías, debido a “que el mayor peligro de una reacción grave ocurre cuando el látex entra en contacto con áreas húmedas del cuerpo, por ejemplo, durante la cirugía”.
Finalmente, se estima que cuando una persona es alérgica al látex, corre mayor riesgo de ser alérgico a ciertos alimentos, como los plátanos, aguacates, kiwi y castañas europeas, pues comparten con el látex, “ciertas proteínas que causan una reacción en las personas que padecen de esta alergia”.