ZONA METROPOLITANA SIN VISIÓN

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Por: Manuel Olvera Sánchez

Las zonas metropolitanas, derivado del crecimiento poblacional,  han presentado una mayor demanda de servicios públicos como la recolección de basura, obra pública, parques y jardines, y ya no se diga el tema de la seguridad pública.

En el caso particular del estado de Colima, en la zona metropolitana Colima-Villa de Álvarez la demanda de servicios públicos hoy en día ha rebasado a ambos gobiernos municipales y esto obedece en gran medida a que las anteriores administraciones no atendieron dos temas fundamentales al interior de cualquier administración pública: la inversión en infraestructura y el crecimiento de la plantilla laboral que atendiera tareas fundamentales en la prestación de los servicios públicos.

El fondo metropolitano que el gobierno federal destina dentro de su presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2019 importa la cantidad de $3,300,000,000.00 (tres mil trescientos millones de pesos 00/100 M.N.) los cuales deberán cumplir con lo estipulado en las reglas de operación mismas que condicionan a aplicar los recursos en: equipamiento en materia de servicios básicos, infraestructura vial, movilidad urbana, espacios públicos entre otros rubros de interés metropolitano.

No obstante que en promedio el 70% de los recursos que ingresan los ayuntamientos a sus arcas municipales son del orden federal, también no es menos importante que la capacidad de recaudación propia por parte de las tesorerías  municipales juegan  un papel fundamental para contribuir al cumplimiento de metas plasmadas en el plan municipal de desarrollo.

En lo que respecta a las administraciones metropolitanas Colima-Villa de Álvarez, vale señalar que a casi un año de haber tomado posesión del encargo ambas administraciones no han realizado acción de gobierno la cual trascienda de manera significativa en mejorar la calidad de vida de sus habitantes, se han limitado a ser solo pagadores de nómina e incluso dejando sin cumplir prestaciones laborales que afectan de manera significativa la calidad de vida su capital humano.

En el caso particular de la capital el alcalde Leoncio Moran se ha limitado a pintar edificios públicos e infraestructura vial con los colores del partido político que en la pasada jornada electoral lo postulo, de ahí en mas no existen acciones de gobierno importantes que resaltar.

En lo referente al alcalde del municipio de Villa de Álvarez, Felipe Cruz que si bien es cierto en el año 2000 cuando fue por primera vez alcalde y su trabajo la historia lo registra como aceptable, vale recordar que fue gracias a que la administración de Don Jesús Dueñas le heredó una administración con cero pasivos y cero pasivos me refiero a que ni al sindicato se le quedó a deber un solo peso,  y  $19,000,000.00 (diez y nueve millones de pesos 00/100 M.N.) en las arcas municipales y una enorme cantidad de equipamiento vehicular y de trabajo de modelo recientes .

Las administraciones municipales cuentan con las herramientas legales a través de las cuales se pueden allegar de recursos económicos y es básicamente combatiendo el rezago por concepto del pago del impuesto predial, sin embargo,  podemos presumir que bajo una visión cómoda   por parte de la clase gobernante no trabajan en atacarlo,  ya que al no hacerlo generan simpatías e incluso lo utilizan con fines meramente electorales.

En el caso particular del impuesto predial que recaudan las tesorerías municipales y que representan en algunos casos un 70% de sus ingresos propios, las autoridades municipales cuentan con la facilidad administrativa de canalizar esos recursos hacia los fines específicos que los ayuntamientos consideren necesarios, sin embargo debemos resaltar que la recaudación en nuestro país por ese concepto es extremadamente baja con relación a países como Reino Unido, Estados Unidos y Francia que recaudan desde un 4.2 y un 3.1 de su producto interno bruto (PIB) y México ronda por alrededor del 0.13 de su PIB tan solo en el año 2010.

Los alcaldes de la zona metropolitana ellos y solo ellos tienen la maravillosa oportunidad de cambiar el rumbo de sus municipios y de paso su destino político, pero para ello se requiere una visión comprometida con la sociedad, una visión que requiere ponerse a trabajar.

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

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