PUNTO SOCIOLOGICO
Por: J. Daniel Miranda Medrano
El asunto de los ingresos de los diputados locales sigue siendo un tema al que la nueva ciudadanía no le quita el dedo y está atenta a lo que hagan al respecto. Es una cuestión en la que más que por principios, los legisladores están actuando por intereses personales y esto marcara su futuro político si es que les interesa, porque pueden aspirar a permanecer en el congreso o saltar a un Ayuntamiento.
Una de las promesas que hicieron los entonces candidatos de la Coalición “Juntos Haremos Historia” fue precisamente la de reducirse los ingresos a la mitad; por ello, y por hartazgo con los partidos tradicionales los electores votaron por gente en su mayoría desconocida, con la esperanza de que los inmorales ingresos de los integrantes del congreso se redujera por fin.
Pero una vez en el poder, los representantes se marearon y ahora hacen maniobras justificadoras para maquillar una supuesta disminución. En esta tesitura, ya se han dado iniciativas de diversa índole para reducir lo que ganan estas personalidades sin que haya resultados concretos. Sabemos de las del diputado Cesar Farías, y de Remedios Olivera, pero los que son más están dándole vueltas al tema sin que hasta el momento haya algo realmente en concreto.
Los colimenses votaron por un cambio que en el Congreso local que no se está dando, y la ciudadanía en esta nueva sociedad mega informada gracias al desarrollo tecnológico los está observando. Si el estado de cosas permanece igual y no se ven reducciones reales y no disimuladas de unos cuantos pesos, el principal afectado será el nuevo partido en el poder a nivel nacional, y es muy probable que la ciudadanía decepcionada les dé la espalda y no vote por quienes formaron la coalición arrolladora en las próximas elecciones locales.
Siguiendo en estas líneas, debemos considerar que el partido aún en el poder estatal fue apabullado pero no está muerto, ha dado muestras de tener una estructura que ninguna otra agrupación tiene y puede resurgir de los sótanos políticos como lo hizo con la presidencia después de dos sexenios panistas.
Lo que decidan hoy los diputados marcará su futuro político y también el del partido mayoritario, y de paso demostrará si siguieron mareados y perdiendo el piso. Tienen dos caminos: bajarse realmente el total de sus ingresos reales sumando todas sus fuentes, o seguir siendo la elite política y retirarse al final de la legislatura a la vida privada haciendo un daño público a su imagen y a la de la nueva mayoría.
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