“Te llevas al niño al atraco y ahora es él, el que decide por dónde vamos a escapar. ¡No puedes darle todos los caprichos!” MARIO CASAS
Entre libros y café
Por: José Luis Cobián León
En el tema de la conducta antisocial, compartiendo una taza de café con un amigo, me comentaba sobre el miedo que le imprime una persona al pasar de un estado tranquilo al de la ira, no por temerles a ellos, sino por el hecho de verlos perderse en los límites de sí mismos.
La charla nos llevó a comentar libros de dos autores, entre ellos John Katzenbach, con libros como: El Estudiante, Retrato en Sangre, El Profesor, La Sombra, El Psicoanalista, entre otros, y Robert Ludlum, este último creador de novelas de suspenso y del personaje Jason Bourne, que posteriormente fueron llevados a la pantalla grande. En la conversación coincidimos en que un criminal peligroso tiene en común dos cosas, es sumamente inteligente y se adiestra en el conocimiento.
El cromosoma XYY o síndrome de Klinefelter, considerado aproximadamente a finales de los años 60, como el cromosoma del crimen, lo cual fue equivocado, debido a que actualmente se sabe que más allá de una diferencia de estatura del portador con el promedio, y dificultad en el aprendizaje, por mencionar algo, no hay mayor tendencia a enfermedades mentales, agresividad y a la criminalidad, que la población en general.
Pero en un artículo de criminología que encontré respecto al tema, llamó mi atención algo en particular, “Nature or Nurture”, término en inglés que traducido literalmente significa, Naturaleza o Crianza (Educación). Que nos hace plantear:
¿QUÉ ES LO QUE HACE A UN CRIMINAL?
En esto se centra el tema de la polémica, de si el hombre nace con una conducta criminal, agresiva y antisocial, o, se hace por el medio ambiente en el que se desarrolla (educación, familia, problemas socioeconómicos, etc.)
Lo cierto es, que en nuestro entorno existe una voluntad orientada hacia el mal, vivimos rodeados de los vendedores de apocalipsis, que han llevado al estado lamentable en que se encuentra no solo México, sino al mundo, donde de la juventud (una parte, no todos) ya no quiere aprender, creen saberlo todo y del respeto que deben hacia aquellos hombres elocuentes, mayores, sabios por la agudeza de su mente, se ha esfumado.
En el Nombre de la Rosa de Umberto Eco, destaca: “En este mundo caduco la ciencia está en decadencia, donde los ciegos guían a otros ciegos y los lanzan a los abismos.” Es aquí donde pareciera que el mundo está de cabeza, que ya me parece ver a Capulina contar chistes para adultos, y que Emilio el Indio Fernández, quiere pintarse rayitos en el cabello.
Prosiguiendo, estudiar la mente aún nos rebasa, en el libro de “Retrato en Sangre” decía un criminal al doctor Martin Jeffer en una clínica psiquiátrica: “¡Para hombres como nosotros, todo es distinto! Nosotros amamos lo que odiamos, y odiamos lo que amamos. El dolor es placer, el amor es dolor. Todo está torcido a un lado a otro, vuelto al revés.”
Otro hecho importante del libro que habla sobre una mente desequilibrada y criminal, es cuando, Martin Jeffer, que se encuentra atado a una silla por su hermano Douglas, asesino en serie de mujeres estudiantes; le pide que dejara en libertad a la familia de la que se había apoderado de su casa, argumentando que nada le habían hecho. Molesto Douglas le contesta: “¿Es que no has aprendido nada en todo el día? Es importante que no hayan hecho nada, es crucial. ¿No lo entiendes? Los culpables nunca son castigados, solo los inocentes, así funciona el mundo. Los inocentes y los que carecen de poder, ellos conforman la clase social de las víctimas.”
Un diálogo algo aterrador, por lo que pudiera referirse a nuestra situación en México, sin embargo, lo que si podemos asegurar, es la deficiente escala de valores y de oportunidades, donde nuestros jóvenes bailan una especie de ballet enfermizo, en el que para frenarlo no basta aportar solamente al sector educativo, sino buscar incluir el civismo y la lectura en las escuelas como materia, que les permita un mejor nivel cultural, además, seguir impulsando cada vez más los valores dentro y fuera de la escuela, donde la importancia estriba en trabajar en los niños que formarán las generaciones sanas del futuro.
Asimismo, no estrangular a las empresas para que éstas puedan generar empleos permanentes y mejores sueldos, porque de otra manera, no entiendo, como dicen que van a generar empleo en el estado mientras algunos negocios, siguen cerrando. Solo esperemos que su creación de empleos no se reduzca en una agencia de colocaciones, orquestada por los representantes del estado o del municipio.
Es notable y comentado por muchos que el enojo social ha superado la confianza que se le puede brindar a un contendiente a algún cargo popular, que como alguien dijo, pareciera que en el gobierno federal (no solo el actual) incluidos diputados, senadores, de todos los colores, estuvieran como los dioses del Olympo, tomando decisiones, sin considerar realmente lo que es conveniente.
Es por eso que hoy, nos cubre un sentimiento de desesperación, al observar, como la razón y la responsabilidad están quedando abandonadas por muchos de nuestros representantes.
El tema de la ocasión, es el interés, además de plantear con rectitud, con justes, sin el ánimo de ofender, sino de reflexionar el pasado para encausar el presente, porque como decía Dan Brown, Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en épocas de crisis moral. Para que no quede nada en el tintero.
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