ELECCIONES SIN INDEPENDIENTES
Por: J. Daniel Miranda Medrano
El proceso electoral extraordinario que tendrá su momento culminante el 17 de enero del próximo año, se instrumenta a marchas forzadas dada la premura de los tiempos que marcó el Congreso del estado. Los aspirantes más visibles están a la vista de todos y alguno que otro incluso fomentando a la perla tapatía aún antes de que iniciaran las pre campañas.
Y es precisamente por la premura de las actividades que no hubo tiempo para que se pudieran registrar candidaturas independientes, necesarias en el nuevo contexto social y político del país para que les dieran a estas elecciones extraordinarias un matiz diferente al de los colores de siempre.
Dentro de la reforma electoral pasada, el tema de las candidaturas ciudadanas fue uno de los puntos que más atención recibieron en la academia y la opinión pública. Desde que la ley de 1946 señaló que la postulación a cargos de elección popular era facultad exclusiva de los partidos, los ciudadanos sin afiliación quedaron marginados de la posibilidad de convertirse en candidatos.
Hay que reconocer que estas postulaciones fuera de los partidos resultaron en una oxigenación del sistema electoral en las pasadas elecciones federales y locales de este año, muy aparte de la función que tienen los partidos políticos en el entramado político, pues desde los años cuarentas, estos organismos han sido la única vía para acceder a cargos de elección popular.
El único intento de querer registrar una candidatura independiente para la elección extraordinaria de gobernador del estado fue la del ex panista Gabriel Salgado, misma que no prosperó en virtud de que no cumplió con un requisito que establecía la convocatoria respectiva; este consistía en contar con una cuenta bancaria para el control de los recursos con los que operaría la candidatura independiente.
Si el proceso electoral en marcha no hubiera sido tan apresurado, con toda seguridad se hubieran tenido más oportunidades para candidatos fuera de los partidos, y quizás por este lapso tan reducido queden muchos otros aspectos fuera de la organización electoral, como el hecho de tener plantillas para boletas en código braille entre otras.
Por lo pronto ya quedó aprobada por los consejos distritales, la ubicación de las casillas donde se podrá depositar el voto, y que prácticamente será en los mismos lugares en que se instalaron el pasado 7 de junio con ligeras modificaciones en uno que otro caso. También sigue en pie la localización y capacitación de los funcionarios de casilla que fungieron como tales el pasado de junio y la ratificación o registro de observadores electorales.
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