Redacción|COLIMANOTICIAS
Coquimatlán, Col.- Tocó el turno a los planteles del campus Coquimatlán, de rendir sus informes de labores del año que concluye. El Bachillerato 18 y las facultades de Ciencias Químicas (FCQ) y de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) rindieron cuentas ante el consejo técnico de sus planteles y del Rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, a quien acompañaron varios de sus funcionarios principales.
El primero en tomar la palabra fue Eduardo Molina Salazar, director del Bachillerato 18, que cuenta con una matrícula de 321 alumnos, quien destacó una retención del 86 por ciento y una eficiencia terminal global del 78. Asimismo, reconoció la participación de los alumnos en diversas actividades coordinadas por el Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (CEDEFU), así como el buen uso de las tecnologías en métodos de aprendizaje, como los simuladores PhET y Graph que se utilizan en la materia de Física.
Molina Salazar dijo que, para los que laboran en ese bachillerato, “la responsabilidad social debe ser una forma de vida que promueva el cambio personal y la construcción de una sociedad más justa y transparente; debemos renovar nuestro sentido de lealtad y compromiso con nuestra institución, para enfrentar los retos venideros”.
Por ello agradeció el trabajo realizado por los que laboran en el bachillerato, así como a los funcionarios que han hecho posible que las gestiones para tal plantel se lleven a cabo.
Por su parte, el Rector José Eduardo Hernández Nava destacó los avances alcanzados por el plantel para ingresar al Sistema Nacional del Bachillerato, y que se espera un resultado favorable, “ya que es una de las más estratégicas tareas nacionales que tenemos y que ha sido bien conducida por la Dirección General de Educación media Superior de la Universidad de Colima”.
Hernández Nava puntualizó que lograr esa reforma significa la posibilidad de recursos que no disponía antes la Universidad, “y con ello mejores condiciones de estudio y trabajo”.
Al término de su exposición, tocó el turno de Ana Lilia Peraza Campos, directora de la Facultad de Ciencias Químicas, quien resaltó que el plantel logró, por segunda ocasión, el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos que entregan la empresa Coca Cola y el Consejo Nacional en Ciencia y Tecnología (Conacyt). El plantel, dijo, cuenta con sus tres programas educativos acreditados, y destacó que once de sus profesores se encuentran en el Sistema Nacional de Investigadores; además, gracias a que fueron aprobados cinco proyectos, informó, se obtuvo financiamiento externo por más de siete millones de pesos.
Sobre el informe dado por Ana Lilia Peraza Campos, Hernández Nava reconoció la obtención, por segunda vez, del Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos por parte de este plantel: “Es el resultado del desarrollo académico y sostenido que estamos impulsando”, comentó.
De igual manera, resaltó que el plantel haya obtenido financiamiento externo por más de siete millones de pesos: “Es un ejemplo a seguir de liderazgo, capacidad y competitividad académica”.
Por último, Leonel Soriano Equigua, director de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, rindió el informe correspondiente, en el cual destacó un mejor rendimiento escolar que en años anteriores, con una tasa de retención del 73 por ciento, y dijo también que este plantel cuenta con sus programas reconocidos ante los organismos correspondientes.
Además, dijo que el investigador Vrani Ibarra, junto con su equipo de trabajo, ganó el Premio Nacional ene Ciencia y Tecnología de Alimentos en la categoría de Profesional en Ciencia y Tecnología de Bebidas.
Posteriormente, el rector de la Máxima Casa de Estudios felicitó al director del plantel por su informe; sin embrago, dijo, “es necesario buscar estrategias pertinentes para elevar la tasa de titulación y la eficiencia terminal para evitar la deserción en sus carreras”. De igual forma, le pidió adecuar sus planes de estudio al nuevo modelo educativo.
La Universidad de Colima, dijo el Rector, es una institución fundamental para el desarrollo del estado, “la oportunidad por la cual los jóvenes acceden a una formación profesional y el espacio donde se genera el conocimiento que permite el progreso científico y tecnológico de la entidad. Por tales razones seguimos trabajando como lo hemos hecho, porque la Universidad tiene un fuerte compromiso social”.