Por: Gustavo López Solórzano
Regla Cuatro- (de once) Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida. William Henry Gates III, mejor conocido como Bill Gates, empresario y filántropo estadounidense.
“Cuando un amigo se va se queda un árbol caído que ya no vuelve a brotar porque el viento lo ha vencido.” Alberto Cortez, cantautor de origen argentino, describe el amor, la ternura, el coraje y la nobleza, entre otros muchos sentimientos en este tema de su inspiración; mismo que se refiere precisamente a la pérdida de un amigo, la canción se dio a conocer allá por 1969 y se la dedica a su padre fallecido.
Mi abuela decía que no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue y sí, todos tenemos una cita ineludible con la muerte. Nada se ha descubierto para lograr la inmortalidad corpórea y seguramente, ni se descubrirá, vivimos como si nunca fuésemos a morir, sin darnos cuenta que todas las noches morimos un poco y con el amanecer de cada día resucitamos a la vida cotidiana. El Profe Chava, como afectuosamente le llamábamos, fue nuestro compañero en la Secretaría de Educación por muchos años hasta que una decisión apresurada y no del todo favorable lo llevó a jubilarse, según me platicó después. Era la época en la que Hugo Alberto Gallardo Virgen, Jesús Murguía Rubio y Francisco Javier virgen, dependían de la Unidad de Prensa bajo mi responsabilidad, gente de la que aprendí.
“Chismes, chismes, o algún comentario para mi columna” decía con su amable sonrisa y claro tono de broma, colaboraba con su cuñado Carlos Valdez, en el periódico el Noticiero y escribía la columna incidencias, por “los grillos”. Además de la gran amistad y del mutuo apoyo, nos unió el compadrazgo con mi madre; ayer mientras regresaba de Manzanillo, mi compañero Jorge me dio la triste noticia, falleció Sazago, las siglas que el utilizaba y que no eran otra cosa que la unión de su nombre y apellidos, lo hicieron famoso al grado de que poca gente lo llamaba por su nombre de pila.
Estudioso y deportista destacado en su época de juventud, conjugó la docencia con el periodismo, sintiéndose orgulloso de ambas profesiones, “mi buen Gus, cuando me jubile me voy a dedicar de lleno al periódico, es más, a ver si hacemos una revista” tenía proyectos definidos y metas claras. Con el paso del tiempo su salud fue minándose y bueno, así llegó al cierre de su ciclo.
El más antiguo reconocimiento que recibió y del que yo tengo memoria, fue en la época del Lic. Elías Zamora Verduzco, como reportero destacado. Sencillo en su dialogo y directo en sus preguntas, sabía sacar jugo a las entrevistas con los diversos personajes del momento y los actores sobresalientes de la política. Coincidimos por última vez en una fiesta infantil, lo vi animado y nos dio mucho gusto saludarnos y convivir en la misma mesa, quedó pendiente una charla para retomar viejos proyectos, será en otro momento y en otro lugar mi Profe.
ABUELITAS:
Don José Vázquez Perete y Doña Pina, fueron pioneros de las florerías en Colima, sus hijas e hijos heredaron su gusto refinado por las más variadas y coloridas flores, que usted y yo regalamos en algún momento de nuestra vida. Ellos iniciaron frente al jardín Torres Quintero, donde hoy está una farmacia jalisciense, abuelo del joven futbolista apodado el Pato y suegro de mi gran amigo Federico Portillo, Don José se fue para reencontrase con su esposa. Es cuánto.