Por: Gustavo L. Solórzano
Hablar de salud implica conocer cómo funciona el mecanismo del ser y las alternativas que existen para favorecerle, pensar que una terapéutica, por si sola puede resolver un problema físico, emocional o mental, es pedirle peras al olmo. Los estudiosos de la medicina actual han abierto su mente y con ello, se están transformando en agentes de cambio ante una sociedad cada vez más conocedora de sus necesidades y de las opciones que existen para recuperar su salud. Por otra parte, es necesario entender que ninguna persona se enferma de la noche a la mañana, aunque así pareciera. Una simple gripe nos avisa por lo menos tres días antes, solo que no conocemos o no nos damos cuenta de las señales que nuestro cuerpo nos envía. Como ejemplo, ese clásico “creo que me va a dar”. Luego entonces, demos tiempo a nuestro cuerpo para recuperarse.
Instituciones y centros de investigación diversos, clasifican algunas terapias existentes en cinco categorías:
Sistemas integrales o completos, mismos que constan de un sistema completo de teoría y práctica. Algunos ejemplos son la Homeopatía, la Naturopatía, el Ayurveda y la Medicina Tradicional China, que incluye la acupuntura.
Terapias biológicas, éstas se caracterizan por el empleo de sustancias como hierbas, alimentos y vitaminas. Algunos ejemplos son los suplementos dietéticos, productos de herboristería, y sustancias como el cartílago de tiburón, terapias aún no probadas desde el punto de vista científico, eso no quiere decir que no funcionen.
Métodos de manipulación y basados en el cuerpo, se centran en la manipulación o en el movimiento de una o más partes del cuerpo, por ejemplo la quiropráctica, la osteopatía, la reflexología, el shiatsu, la aromaterapia y los masajes.
Enfoques sobre la mente y el cuerpo, este incluye prácticas que concentran la interacción entre la mente, el cuerpo y su comportamiento. Así mismo, técnicas de control mental que influyen en las funciones físicas y promueven la salud. Entre ellas destacan el yoga, la meditación, la oración, la curación mental y terapias creativas relacionadas con el arte, la música o la danza. En este apartado se incluirían aquellas que promueven el origen emocional de la enfermedad y, por tanto, la curación mediante la resolución del conflicto (Nueva Medicina Germánica del Dr. Hamer, Bioneuroemoción, Biodescodificación, Bioreprogramación, etc.).
Terapias sobre la base de la energía se realizan mediante el empleo de campos de energía para influir en el estado de salud. Algunos ejemplos incluyen Tai chi, Reiki, Qi gong (chi-kung), terapia floral o toque terapéutico. Estas técnicas tratan de afectar a los campos que supuestamente rodean y penetran en el cuerpo humano. Otras, como las terapias Bioelectromagnéticas (terapia biomagnética o con campos magnéticos), utilizan de manera no convencional campos electromagnéticos o de corriente alterna o directa con el mismo fin. Hasta aquí lo que señala El Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria de Estados Unidos, sin embargo, existen muchas áreas mas de conocimiento que nos llevan al equilibrio y la armonía del ser, mismas que aplicadas de manera profesional, traen resultados sorprendentes y de las cuales me ocuparé en otro espacio. Es cuánto.
Fuentes consultadas: El Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria de Estados Unidos. Instituto Politécnico Nacional. Universidad Antropológica de Guadalajara.