Por: Gustavo L. Solórzano
Con docentes capacitados, materiales nuevos y los libros de texto para cada grado, regresan a clase más de 128 mil alumnos a los niveles de preescolar, primaria secundaria.
El difícil arte de comer, o lo que es lo mismo, no quiero engordar. Mucha gente se pregunta cuál será la mejor manera de comer sin subir de peso, respuesta que sin duda, no existe, al menos no como la llave mágica que nos permita comer lo que nos antoje sin las consecuencias conocidas. Pocos son los orientadores para la salud que se ponen de acuerdo en las normas del buen comer, pocos son también los que siguen sus propias reglas y así, encontramos que en muchas ocasiones quien sugiere o valora al paciente obeso suele estar notoriamente excedido de peso. Pasa lo mismo con el galeno que sugiere a su paciente no fumar y sobre su escritorio está el cenicero lleno de bachichas.
¿Me explico? La congruencia es clave para el éxito en esta difícil empresa.
Al iniciar el día es conveniente tomar un par de vasos con agua y que el primer alimento solido sea fruta acida de temporada, piña, guayaba, uva, mandarina etc. La anterior es una buena sugerencia del naturismo que además considera una taza de té y una fruta adicional al medio día. Para comer se recomienda una ensalada de verdura cruda y una par de verduras cocidas, naturalmente variar al gusto de cada día. Finalmente, por la noche la indicación es cenar fruta dulce como manzana, pera, plátano, papaya, etc. Con la salvedad de que el melón, la sandía y el coco se comen solos, es decir no se combinan, como tampoco se combinan las frutas acidas con las dulces, como el jugo de naranja con zanahoria, que es tan erróneamente común.
Es sumamente importante evitar tomar agua con los alimentos, o sea, no comer dos o tres bocados y luego un trago de agua, es necesario tomar el agua media hora antes de alimentos o de media a cuarenta y cinco minutos después y de forma moderada. Lo anterior permitirá que nuestro cuerpo trabaje de manera armónica su proceso digestivo y en consecuencia podamos absorber los nutrientes y aprovechar los alimentos. Otro error que acostumbramos es el de tomar bebidas frías después de comer, éstas favorecen a procesos inflamatorios y con ello dificultan la adecuada indigestión con las molestias que de ahí se derivan.
Importante comer a la misma hora diariamente y en lo posible, evitar mal pasadas, nuestro cuerpo necesita combustible para poner en marcha su prodigiosa maquinaria, sin ello, estará haciendo uso de las reservas e incluso forzar su funcionamiento adecuado, lo que pondría en riesgo su equilibrio. Tengamos presente que nuestro estómago está diseñado para consumir alimentos a una temperatura similar a la de nuestro propio cuerpo. Por lo tanto, ingerir alimentos demasiado fríos o calientes, significa un trabajo extra para el proceso de digestión. Vamos a cuidarnos comiendo lo más natural posible.
ABUELITAS:
Deseo éxito a los directivos, docentes, administrativos y personal de apoyo que laboran para la educación de nuestro estado. Este lunes reanudan actividades con un nuevo ciclo escolar, la vida sigue su curso y la sana obligación de todo servidor público es servir con amor y responsabilidad. La vida se vive de momentos escribió Jorge Luis Borges, nada es para siempre, digo yo. Es cuánto.