TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

Mi abuela y mi madre decían que, “de buenas intenciones están llenos los panteones”. Las recuerdo ahora con esta frase por los candidatos y sus campañas; es necesario que usted y yo amigo lector, entendamos que ninguno de ellos tiene varita mágica para resolver las necesidades que tienen nuestro país, estado, municipio o comunidad. Indudablemente es necesario que cada ciudadano hagamos la parte que nos corresponde. Que juntos aportemos tiempo, esfuerzo, responsabilidad y sobre todo amor a nuestro país, a nuestra familia para hacer de este el México que tanto queremos.

Mal hacen y lo digo con respeto, los candidatos que alientan el encono, la diatriba y la descalificación en un de por sí, lastimado país. Mal hacen los servidores públicos de cualquier nivel que se involucran desde el anonimato o desde el descuido público, en situaciones que no les corresponden. Lamentablemente muchos de ellos buscan protegerse y continuar bajo la bendita sombra del presupuesto, que no está mal, el problema surge cuando “meten la mano”.

Otro problema lo generan los “influyentes”, los amigos del candidato o la candidata, aquellos que sin ser nada o siendo, envían un mensaje de soberbia y prepotencia a nombre de su representado. Botones de muestra existen muchos, el más reciente se dio pasado domingo cuando una persona, que al parecer se dedica a la guerra sucia en las campañas, amenazó de muerte a nuestro compañero comunicador Arturo Avalos Sandoval. No es posible que una persona que pretende una representación popular para servir a la ciudadanía, mantenga entre sus colaboradores a gente peligrosa, nefasta, que da al traste con las propuestas de bienestar que los ciudadanos queremos escuchar y tener como parte de nuestra vida cotidiana con una paz social real. Ojalá que ese asesino en potencia no cumpla su cometido y que Arturo acuda para realizar la denuncia correspondiente, más allá de ello, que el patrón de ese mal ciudadano asuma su responsabilidad y haga lo conducente.

Conozca a su candidato o candidata antes de ejercer su voto, sepa ¿quién es y que ha hecho? No solamente para sí mismo, sino también para su comunidad, manzana o barrio. Ese será sin duda un buen parámetro, la gente que repite tiene experiencia, aunque algunos tienen historias no favorables, la gente nueva trae ideas frescas y “no están maleados” dice Doña Amalia la señora de la tienda de la esquina. Sin embargo, sea cual sea su decisión cuide que sea suya y que sea sincera, piense en Colima, piense en México, pero sobre todo piense en usted y en su familia. Piense que merecemos buenos gobernantes, buenos representantes populares que realicen un trabajo digno y en beneficio de sus representados, o sea, usted y yo.

Nuestra sociedad y nuestro estado, no necesitan ricos viejos ni ricos nuevos, necesitamos gente comprometida con un desarrollo sustentable, que vea por los ciudadanos y que piense en el medio ambiente, incluidas flora y fauna desde luego. Necesitamos gente de bien, personas sensibles a las necesidades de todos, hombres y mujeres que amen lo que hacen, que sirvan con interés común en favor de los demás. Gente que dé la cara, que no se esconda cuando sea necesaria su presencia y apoyo. Los colimenses necesitamos personas que sean congruentes con su decir y con su hacer, de esos que cumplen su palabra, lo cual pienso que no es mucho pedir. Digamos adiós a los que no cumplen, a los que se rodean de gente oportunista, agresiva o mala onda, digamos adiós a los que no volvieron a pararse por nuestra casa cuando ganaron, digamos adiós a los que no respondieron a la confianza otorgada. Existe gente de buena fe y buenos servidores, votemos por los mejores. Es cuánto.