Por: Gustavo L. Solórzano
La amistad cuando es real, siempre está por encima de cualquier interés. De no ser así, es fácil darnos cuenta.
En un mundo convulso ningún ser o lugar puede estar en calma; el cosmos se manifiesta con toda su fuerza en los planetas que conforman nuestro sistema solar. Eclipse, sismo, huracanes, turbonadas y ciclones son el regalo que el multiuniverso nos ha dado en los últimos días.
Los agoreros en un abuso total de las redes sociales, cuentan, inventan, auguran e incluso sostienen lo peor para la humanidad. ¿Qué más peor que la deshumanización y la indiferencia ante el dolor humano? En fin, muchas son las “noticias” que circulan por las redes sociales, “sugerencias” hechos supuestos y verdades a medias o comentarios faltos de toda veracidad, son el pan nuestro de cada día por internet y “wasap”, así lo pronuncian. Naturalmente sin faltar las cadenas que amenazan con aquello de “si no lo mandas te pasará tal o cual cosa, o aquella de verás lo que vas a recibir, etc.”
Las redes sociales generan muchas ganancias para quienes las regentean y demasiado riesgo para quienes a temprana edad viajan por ellas. Sin embargo a poca gente parece importarle y en muchas casas son utilizadas como las modernas “niñeras”. Préstale la computadora al niño para que se “entretenga”, con eso de que hoy vienen muy revolucionados, nuestros niños nos dan muestra clara de sus habilidades tecnológicas y si no estamos al pendiente podemos meternos en verdaderos apuros. Lo anterior aunado al uso y abuso del celular con los consabidos riesgos que ello implica, aun cuando la gente lo ignore o no quiera darse cuenta. Por cierto en este tema, la compañía del globo sigue abusando con sus cobros indebidos y tampoco hay autoridad que se dé por aludida.
Al igual que cuando comemos cacahuates discriminamos la cascara de la cubierta que recubre a la semilla, así también es necesario que revisemos la información que circula por internet, o la que nos llega a nuestro teléfono con información que solo existe en la mente de quien la generó. Digo yo, tan autentica como un billete de setenta pesos; no todo el payaso que te sonríe es tu amigo, me dijo una persona.
Con el trato que recibe nuestro planeta no es raro que reaccione de esa manera, deforestación, contaminación en exceso, abuso de los recursos naturales, consumismo, etc. ¿Qué podemos esperar que salga de la hoya si no es lo que esta contiene? La pregunta obligada, gastada, necesaria, ¿estamos a tiempo de revertir el daño? No lo sé, necesitamos intentarlo.
ABUELITAS:
Acopio de víveres no perecederos en las instalaciones de Cruz Roja Mexicana en todo el estado, se reciben atún, sardina, frijoles, arroz, sopa, lenteja, chiles, aceite, azúcar, etc. En horario de nueve de la mañana a seis de la tarde. Lo anterior en apoyo a nuestros hermanos damnificados, Los mexicanos nos necesitamos, es tiempo de darnos la mano. Es cuánto.