Por: Gustavo L. Solórzano
Con un currículo impresionante para las mujeres de su tiempo, llegó a la gubernatura de nuestro estado dejando inconclusa la senaduría que en ese entonces tenía. Mujer de temple, con el carácter suficiente para tomar decisiones que permitieran una mejora e incluso con la humildad necesaria para aceptar sus equivocaciones. Griselda Álvarez Ponce de León forma parte de la historia como la primera mujer que dirigió los destinos de un estado. Su padre, Miguel Álvarez García (1880-1931), fue diputado local y gobernador de Colima; su bisabuelo fue el primer gobernador de nuestro estado. Aunque se sabe que nació en Jalisco, la autora de “Letanía erótica para la paz” amó a Colima, a su gente y sus costumbres, hizo suyas nuestras historias y revivió momentos gratos al frente de la administración gubernamental, sirviendo a Colima con una verdadera vocación de servicio.
Su amplia trayectoria le permitió abrir cientos de puertas y cosechar amistades que supo sembrar y defender contra viento y marea. Seria, leal a sus convicciones y llena de amorosa inspiración, supo combinar la política con las letras y su trabajo con la sociedad. “Cementerio de pájaros” (1956), “Dos cantos” (1959), “Desierta compañía” (1961), “Letanía erótica para la paz” (1963), “La sombra niña” (1965), “Anatomía superficial” (1967), “Estación sin nombre” (1972) y “Tiempo presente”. Fueron algunas de sus obras, así como también la permanente colaboración en diferentes destacados medios impresos. Griselda Álvarez, la mujer, la maestra, la profesionista, la servidora pública y poeta, recibió diversas distinciones y reconocimientos por su sensibilidad para interpretar y resolver las necesidades de los demás, por su gran capacidad como servidora pública y por su condición de mujer triunfadora.
Ante los cuestionamientos machistas de la época en que fue designada y posteriormente votada constitucionalmente, la Maestra sabía sacar partido a las situaciones que se presentaban y con madurez aceptaba el burdo comentario de algún equivocado transeúnte político, al grado de responderles o corregirlos. Quizás una de las anécdotas más platicada es aquella en la que un servidor público hizo uso de la palabra, al querer agradecer la presencia de la maestra olvidó su nombre, con desesperación e impotencia por el descuido, giró su cara hacia donde estaban otros invitados en busca de ayuda: “como se llama la pinche vieja esta? ” naturalmente el micrófono sirvió Don para lo que fue hecho y todos los asistentes escucharon la descortesía, con agilidad y buen tino, la maestra respondió Griselda Don Alfonso, Griselda.
Ante un público selecto y con el apoyo de diversas personas e instituciones, los días 21 y 22 de este mes se llevó a cabo la presentación de un musical denominado Sonetos… son Notas. Bajo la dirección del prestigiado maestro Griselda Rafael Zamarripa se festejaron los quince años del Instituto Griselda Álvarez. Sobra decir que fue un éxito y que los asistentes disfrutamos de un excelente y ameno programa. Felicidades a todo el equipo que coordinó Miguel Delgado Álvarez, un esfuerzo compartido que sin duda, valió la pena.
ABUELITAS:
“Penetras con tu luz hasta el suspiro
y hasta el suspiro se me vuelve loco
porque solo con verte falta poco
para cortar el aire que respiro”
Griselda Álvarez Ponce de León
Es cuánto.