TONALTEPETL

0

Por: Gustavo L. Solórzano

El setenta treinta en nuestra alimentación:

La vida cotidiana, la era “moderna” que vivimos  nos ha llevado como sociedad a ciertos desordenes y desajustes no solo físicos sino también emocionales.  Tal vez de lo mismo decir que puede ser al contrario, primero lo emocional y después lo físico, finalmente lo que importa es el resultado; las enfermedades de nuestra actualidad nacen principalmente por las “modas adoptadas”, por la prisa que se ha vuelto cotidiana y sobre todo el estrés. Por otra parte algunos investigadores de la conducta humana sostienen que mucho influye lo que comemos por los “ojos” y por los “oídos”, es decir, aquello que nos llega por nuestros sentidos.

Muchas personas, se dice que están usando la cura equivocada para sus dolores crónicos, pues muchos son los estudios que señalan  que aquellos que tienen estrés y ansiedad, tensan y contraen sus músculos, causando fatiga y calambres a través del tiempo. La Dra. Susanne Babbel, menciona que “Estudios han demostrado que el dolor crónico puede no solo provenir de una lesión física si no por estrés y problemas emocionales”. Agrega que es una manera que tiene nuestro cuerpo para poder hablarnos y así poder resolver el trabajo emocional pendiente.

Quizás una de las partes que mayormente sufre los embates del  estrés es la cabeza, que, al margen de algún desorden digestivo o de otra índole, pueden ser el resultado de combatir obstáculos y preocuparse por cosas pequeñas. La mejor manera de lidiar con este malestar es tomarse el tiempo para relajarse, sin sentirse culpable ni pensar en los problemas, entendiendo que merecemos paz y silencio. Logrando esto, podemos entonces continuar con nuestras actividades cotidianas; tomarse unos minutos del día para levantarse de su asiento y recorrer los pasillos, respirar aire limpio en un espacio abierto, estirarse, en pocas palabras, evitar ser parte de la rutina hasta donde nos sea posible.

Guardar emociones nos lleva de manera directa a la “candidatura” como el más estresado. Indudablemente el  resentimiento es una emoción destructiva para el cuello de cualquier persona, ya sea un rencor hacia otros o contra sí misma. Lo peor es que la mayoría de las veces el destinatario de aquella emoción ni cuenta se da y quien la genera vive en un pasado ficticio que solo le lastima a él. Ciertamente a muchas personas les cuesta dejar ir y perdonar, sin embargo es posible.

Finalmente le comparto, es importante evitar que las consecuencias de la vida moderna y la alimentación de hoy, sumen mayores problemas a las necesidades de salud que requiere nuestra sociedad actual. Que el producto que consumimos tenga buen sabor no quiere decir que sea bueno para nuestra salud; hoy  se sabe que el setenta por ciento de agua, fruta y verdura, son necesarias como base de nuestra alimentación y tan solo un treinta por ciento de carne, preferentemente sin piel o cuero. Cabe mencionar que la carne no es recomendable para todos los tipos sanguíneos, pero esa, esa es otra historia.

ABUELITAS:

Colima ha sido de manera reiterada un referente nacional en el ámbito educativo. Muchos son los docentes y las autoridades educativas que han contribuido para ello con ese amor por lo que hacen. Hoy quiero referirme a un hecho altamente significativo que como parte de su compromiso educativo realizó a fines del año próximo pasado el Congreso del Estado a propuesta del Diputado Joel Padilla Peña. Hasta antes de ello, obtener un Registro de Validez de Estudios para un escuela de educación Superior representaba una inversión de 87 mil 648 pesos, hoy gracias a la aprobación de esta iniciativa que permitió hacer una reforma a la Ley de Hacienda del Estado de Colima, el usuario solicitante  pagará la cantidad de 9 mil 222 pesos. Sin duda, esto es algo bueno para contarse, bien por ello. Es cuánto.