TONALTEPETL

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Por Gustavo L. Solórzano

De 1955 a 1961, le toco dirigir los destinos de nuestro estado, hombre joven, casado e Ingeniero Arquitecto de profesión. Rodolfo Chávez Carrillo, fue quien donó a la Cruz Roja Delegación Colima, un edificio propio para que desde ahí se pudiera brindar un servicio prehospitalario a los colimenses. Su hermano Rafael, de profesión docente, fue nombrado director de Educación Pública en el estado; el nuevo funcionario hizo valer su autoridad y aprovechando que el Gobernador tenía pasión por la educación, se dio prioridad a la construcción de escuelas y caminos rurales entre otras importantes obras. A él y a su esposa, la señora Lucía Pardo, les tocó afrontar junto con el Prof. Juan Michel Figueroa, entonces Presidente municipal de Minatitlán, el ciclón del 59. El Presidente de la Republica era el Lic. Adolfo López Mateos, quien con su esposa Eva Sámano, brindaron asistencia a los colimenses que vivieron aquella tragedia.

Recuerdo con claridad a las señoras Sarita, Amelia, Cota, me falta una cuyo nombre olvidé en este momento que escribo, y tengo también presentes a los Profesores Rafael y Jorge, pintor destacado (los que conocí, incluyendo por supuesto al Gobernador). Así mismo, a la señora Josefina Carrillo Viuda de Chávez, a quien ya he mencionado en alguna otra colaboración como una dama con alto sentido altruista y a quien la sociedad de su época le debe mucho. El haber sido la madre del Gobernador la comprometió a participar en actividades relacionadas con la asistencia social, así se estilaba en aquel entonces y ella lo hacía con verdadero espíritu de servicio. Por cierto, la Feria de Colima fue cambiada del Jardín Núñez  a la Calzada Galván bajo su mandato gubernamental.

Mamá Chepa, era la forma cariñosa con la que los internos de la Penal de Colima, hoy Centro Estatal de Reinserción Social, se dirigían  a la madre del Gobernante. Cada sábado acudía al centro penitenciario para entregar alimentos, ropa, calzado y artículos varios a quienes así mismo, le encargaban para hacer más tolerante su estancia en el lugar señalado. Sus últimos años los pasó en una casa de su propiedad ubicada en el primer cuadro de nuestra ciudad, misma que aparece al inicio de esta columna y que fue un modesto hotel atendido por ella misma. Víctima del olvido, la casa se está destruyendo con el paso del tiempo. Frente a esa misma construcción, existe otra en donde tenían colgada de la pared una fotografía monumental de cuando Rodolfo Chávez Carrillo, había sido Gobernador, incluso se dice que esa casa fue convento y cuando se remodeló encontraron esqueletos femeninos emparedados.

ABUELITAS:

Tres diputados abandonaron al partido que los postuló, hoy son independientes. Hoy tienen en su haber una deuda con la sociedad que los llevó al triunfo. De lealtad y gratitud ya escribiré otro día. Por esta ocasión insisto, se deben como los demás, a la sociedad que les dio su confianza.

ERUPCIÓN:

Oaxaca, me dueles. Es cuánto.