Por: Gustavo López Solórzano
Mientras sea creador, por bajo que sea el nivel de su creación, un hombre puede considerarse verdaderamente libre. Gabriel Marcel (1889-1973) Filósofo católico, dramaturgo y crítico francés.
Conocí al Ingeniero Jaime hace algunos años por medio de su hermano Fernando; excelente docente y gran amigo; herederos todos los miembros de su familia de un legado excepcional, el gusto por el arte y la creatividad para dar forma a un pedazo de madera, piedra o plástico moldeable, por mencionar solo algunos elementos que utilizan para construir y transformar. Jaime tiene treinta y cinco años de experiencia como escultor, restaurador y de talla en madera, igualmente, se ha dedicado a la fabricación de piezas únicas en madera, tallado de puertas artesanales, creación de esculturas, y ornamentación entre otras muchas expresiones de su inspiración, hoy tiene a su cargo un modesto taller allá por la calle Independencia 475 de la colonia Francisco Hernández Espinoza, es ahí donde da rienda suelta a su pasión por el arte.
Jaime es un hombre sencillo, ama lo que hace, el nació en Armería, Colima, don Moisés Benavides, su padre, le enseño el arte de tallar la madera y con el paso del tiempo la fue perfeccionando e incorporando nuevas formas de expresar lo suyo. En su infancia, diversas necesidades motivaron a su familia paterna para que se fueran a vivir a Mazatlán Sinaloa y con ello, llegó la oportunidad para crecer en edad y conocimiento, dejando constancia de su obra mexicana para el turismo nacional e internacional en algunos lugares como la Basílica o en el Desing´s Bazaar, del mismo lugar.
A invitación laboral de un amigo de su padre regresaron nuevamente a Colima y eso le permitió la posibilidad de convertirse en un profesionista egresado de la Universidad de Colima. Para entonces ya tenía en su haber obras importantes que hablaban de su talento y sensibilidad artísticos, entre los que destacan la elaboración y tallado del cuadro que tiene la imagen de la virgen de Guadalupe en la Basílica menor de Colima, así como complementos de la misma, el mueble, la ornamentación, el altar, etc. Era entonces rector de la misma el sacerdote Isaías de la Cruz Vergara.
Hoy los trabajos de Jaime pueden verse en casas, iglesias, galerías, incluso en Los Pinos, ahí existe una escultura tallada en madera de Emiliano Zapata con un paisaje mexicano; en nuestro estado, algunos municipios lucen esculturas del Lic. Benito Juárez, mismas que han sido uno de los trabajos para él, más solicitados. Su vasta experiencia le ha llevado a descubrir nuevas opciones para preservar los trabajos que realiza y así mismo, evitar que el vandalismo afecte el arte por el creado. Concretarte es un descubrimiento que emplea para muchas de sus obras, concreto gris, blanco y negro, y su técnica, son utilizados para desarrollar y construir cualquier idea, misma que el integra a la fisonomía del lugar en donde quedará la pieza, “no sigo un estilo especifico, no me encasillo, me gusta crear y para ello me sigo preparando, leo, estudio, me gusta ser las manos de la imaginación de cualquier persona, la imaginación lo es todo”.
Hoy Jaime está a la espera de nuevas oportunidades, quiere plasmar su obra y dejar constancia en su tierra, “amo a Colima, quiero ser parte de su historia, de su cultura y contribuir para embellecerla con lo que yo sé hacer”. Ojalá alguna autoridad le tome la palabra y lo ponga a trabajar, vale la pena darle un espacio a nuestros artistas y que valoremos lo que se tiene en casa.
ABUELITAS:
Juan Carlos flores, compañero de este medio informativo da a conocer una entrevista con el Biólogo Jacobo Reyes Velasco, quien advierte “que los desarrollos mineros establecidos en el municipio de Minatitlán y el Sur de Jalisco destruirán el ecosistema de al menos 37 especies animales, entre ellas la víbora de cascabel cola larga de Autlán: la más rara del mundo”. Dicho de otra manera, coincide con Bios Iguana en el sentido de que las empresas mineras SI contaminan y rechaza de manera categórica lo dicho por PROFEPA Y SEMARNAT al respecto. Bueno, ya compartiré con ustedes algo más en otra columna. Es cuánto.