Todo en nuestro cuerpo es controlado por el cerebro: Óscar González

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Redacción| COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- “Todos hemos escuchado alguna vez que las neuronas son células presentes en nuestro cerebro y que en ellas radica nuestra capacidad intelectual. En efecto, las neuronas son las principales células del sistema nervioso central, pues gracias a ellas y sus componentes somos capaces de percibir nuestro entorno tal y como lo hacemos”.

Esto lo dijo Óscar González Pérez, investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima, al abordar el tema “Regenerando el cableado cerebral”, en el marco del ciclo de charlas “Ciencia y Café” que organiza la Coordinación General de Investigación Científica de la UdeC a través de su Dirección General de Divulgación Científica.

“Se calcula que en el sistema nervioso central de los seres humanos existen cerca de cien mil millones de neuronas y cada de ellas una produce entre mil y diez mil sinapsis. Si multiplicamos este número por la cantidad de neuronas que tiene nuestro cerebro, nos daremos cuenta de que el grado de comunicación que tienen estas células radica en el orden de los billones”, explicó el catedrático.

“Si pudiéramos tener una visión esquemática de este proceso, sin duda el entramado cerebral nos parecería caótico”, comentó. Sin embargo, nuestras neuronas están tan bien organizadas, que la comunicación entre ellas resulta totalmente armónica.

Óscar González dijo que las neuronas no sólo se comunican entre sí: también tienen comunicación con otras células; “de hecho, todo lo que somos como seres humanos, todas nuestras conductas motoras, gestos y la manera de manifestar nuestras emociones, se da a causa de la comunicación que existe entre las neuronas y las células de nuestros tejidos periféricos (músculos, algunas glándulas, el corazón, etcétera)”.

Explicó que tal comunicación se logra a través de unos “cables” llamados axones, pues través de ellos fluyen corrientes electroquímicas o potenciales de acción que mandan señales eléctricas a cada una de las partes del cuerpo para “controlarlo”, ya que todo proceso en el cuerpo humano es controlado por el cerebro.

Entonces, afirmó, “si esto funciona como un ‘cableado eléctrico’, podría ser muy complicado evitar algún ‘corto circuito’, pues habría contacto entre un cable y otro. ¡Buenas noticias! nuestro organismo resolvió este problema a través de un aislante natural, la mielina, una proteína aislante que envuelve al axón, facilita la transmisión de información entre las células y evita que existan contactos no deseados entre neuronas”, explicó el doctor en Ciencias Fisiológicas.

Agregó que los oligodendrocitos (células con pocos dedos, por sus raíces grecolatinas) se encargan de producir mielina y preservar y permitir la comunicación interneuronal a través de todo el sistema nervioso central.

¿Qué sucede cuando los oligodendrocitos se dañan o mueren? En esta situación, detalló González Pérez, “como es de esperarse, las ‘envolturas aislantes’ se dañan y se origina una enfermedad desmielinizante, es decir, que destruye la mielina”.

“Aunque existen varias enfermedades desmielinizantes, la llamada esclerosis múltiple rebasa la incidencia de este tipo, seguida por la encefalitis o inflamación cerebral y el Síndrome de Guilliain-Barré; en este último –dijo para finalizar–, el sistema inmune se ataca a sí mismo por error, y eso es lo que en el Laboratorio de Neurociencias de la Universidad de Colima estamos estudiando”.

La próxima charla será “¿Qué tan peligroso es el volcán?”, el próximo miércoles 10 de febrero, a las 19:30 horas, y estará a cargo de Nick Varley.