TAREA PÚBLICA

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PLURINOMINALES, LA IGNOMINIA

Por: Carlos Orozco Galeana

Entre los temas políticos, uno que destaca por encima de muchos otros, es el referente a la figura de los diputados y senadores plurinominales, o de lista, personajes que ocupan escaños sin haber sido votados directamente y que en su mayoría no se distinguen por su productividad. Son, eso sí, cargas para el erario y tan ambiciosos como los que más.

Quienes se sacan la lotería en la política con una de esas representaciones, saben muy bien que esa vía es la única por la que podrían llegar a donde llegaron. Los pluris están lejos de ser personas virtuosas en las comunidades, a las que jamás reconocen. Se pasan los tres años vegetando en las cámaras o en los ayuntamientos, cobrando puntualmente sus altos emolumentos. Y ni quien les diga o exija que trabajen.

En el pasado reciente, fue muy famoso el caso de la maestra Elba Esther Gordillo, lideresa de los maestros, quien no se cansó de impulsar a familiares para que integraran el Congreso de la Unión. Tuvo  a una hija, a un yerno y a un nieto como candidatos para legisladores federales. Los familiares de Gordillo fueron  parte de un grupo de 36 parientes de gobernadores, ex gobernadores, presidentes municipales, actuales legisladores y líderes sindicales que ocuparon  por la vía directa o plurinominal, llegar al Senado o a la Cámara de Diputados. Lo lograron.

Gobernadores, ex gobernadores, presidentes municipales, actuales legisladores y líderes sindicales procuran que hijos, esposas, hermanos, primos, sobrinos, yernos y nietos puedan llegar a las cámaras, porque quieren que su descendencia o parientes políticos se hagan de un escaño mediante el cual puedan tener una vida muy grata o ascender en la escala política. El que tiene más saliva traga más pinole.

Y en Veracruz, caso emblemático de nepotismo, tres familias veracruzanas de apellido Yunes hicieron llegar recientemente  a sus integrantes en la conquista del voto por el Senado y la Cámara de Diputados. Y hoy tienen ya un gobernador con ese apellido.

En un reparto reciente del poder, que eso son las elecciones, Los Yunes de Perote, con José Yunes Zorilla, ocuparon  la primera fórmula para el Senado por la coalición PRI-PVEM. Los Yunes de Soledad de Doblado colocaron  a Héctor Yunes Landa en la segunda fórmula por el PRI-PVEM para el Senado y a Fernando Yunes Márquez, su sobrino e hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, en la primera fórmula del Senado por el PAN, así como a Eduardo Alejandro Vega Yunes como aspirante a diputado federal, y quien es sobrino de Yunes Landa y Yunes Linares, y primo de Yunes Márquez. Y los Yunes de Córdoba tienen a uno de sus jóvenes integrantes, Oliver Aguilar Yunes, como candidato a una diputación federal por el PRI-PVEM. Puro Yunes.

Sería largo enlistar, asimismo, nombres de hijos, parientes, yernos, nueras, esposas, amantes de los de mero arriba, amigos y compadres para determinar que la lucha por las posiciones políticas es encarnizada y a veces termina con muertes muy violentas entre los que tienen diferencias por los cargos.

Por el descaro existente en ese tipo de trámites es que los mexicanos están hastiados de tanta inmundicia, de tanto plurinominal bueno para nada. Se han recabado cientos de miles de firmas una y otra vez para protestar contra ellos y no ha ocurrido nada. Tamaña anomalía solo se explica por los arreglos en lo oscuro entre  las cúpulas de los partidos, a los que no importa nada  el rechazo público.

Hay muchas voces críticas por todo el país considerando lo nefasto que resulta pues  la excesiva representación popular mediante los plurinominales. Ahora mismo en Colima, también hay un hartazgo hacia ese  tipo de perfil, puesto que nada aporta al debate o a la solución de problemas. Las pluris son para los cuates de los más poderosos.

Urge hacer algo para acabar con el rezago político en que se sume a la política con la participación errónea de personajes sin perfil, vacíos de ideas, compromisos e iniciativas, lángaros para el dinero como son la mayoría  de pluris; no digo todos porque habrá sus excepciones, gente que si sirve a los demás.

Estoy seguro que la república no perdería nada, ganaría mucho.