Explicómque en una reunión celebrada recientemente en el Consulado General de México en San Diego, California, en la que participó la Unidad Marítima de la Patrulla Fronteriza Estadounidense, se dio a conocer el uso de embarcaciones pequeñas para el tráfico de indocumentados hacia ese país.
Como resultado de las investigaciones realizadas, en la reunión se citaron algunas acciones muy concretas que realizan las bandas delictivas dedicadas a ese negocio ilícito. Entre ellas, se destacan, las siguientes:
*Hasta la fecha se estima que existen más de treinta organizaciones de traficantes de indocumentados en esta región.
*De marzo de 2008 a marzo de 2009, han detectado entre 25 y 30 “lanchas” o “pangas” con un promedio de 20 ocupantes cada una.
*Los migrantes son embarcados en las costas de Baja California (Popotla, Rosarito, Puerto Nuevo), alrededor de las 10 de la noche. Las barcas son tripuladas por 4 traficantes, quienes se distribuyen las funciones de: conducir el bote; abastecer combustible; maniobrar los aparatos de comunicación (GPS, celulares, radios); así como guiar el desembarque.
*Las embarcaciones son de fibra de vidrio con motor fuera de borda y carecen de equipo básico. No obstante, llegan a internarse hasta 25 millas en mar abierto para evitar los radares de los Guardacostas.
*Recientemente se ha detectado que, los que tripulan estas embarcaciones son reclutados en las ciudades de San Felipe, Rosarito y Popotla, Baja California y Culiacán, Sinaloa. Se trata de pescadores que no tienen antecedentes de haber migrado a los Estados Unidos, que cuentan con algunas nociones de navegación y conocimiento de rutas marítimas. A estos se les llega a pagar $500 dólares por viaje cuando están entrenándose, y una vez que ya tienen experiencia, pueden obtener $300 dólares por persona transportada.
*En algunas ocasiones han utilizado menores como guía o tripulantes.
*Se tiene registro de un menor que después de tres detenciones en el mar, las autoridades estadounidenses decidieron someterlo a juicio.
*Los transportados, por otra parte, pagan una alta tarifa – entre 5,000 a 6,000 dólares – debido a que el viaje es más corto que vía terrestre y a que se les hace creer que es menos peligroso y existen menos posibilidades de ser detectados.
En los esfuerzos por mantener informada a la población colimense, la Delegación Colima de la Secretaría de Relaciones Exteriores recomienda viajar al extranjero debidamente documentado; no obstante lo anterior, hace un llamado de alerta a los nacionales sobre los peligros que ofrece ese tipo de transporte, ya que, debido a la precariedad del servicio, existen altas probabilidades de que las embarcaciones queden a la deriva y eventualmente pueda presentarse una tragedia de graves consecuencias.